Con Manzur al lado, Fernández vaticinó que "está pariendo otro país"
"La Argentina hoy está pariendo otro país", resumió Alberto Fernández antes de cerrar, eufórico, su discurso. Lo hizo sobre el filo de la medianoche, y en compañía de dirigentes bonaerenses, como Sergio Massa y Axel Kicillof, y de un sólo gobernador: el tucumano Juan Manzur.
"En Juan va mi agradecimiento a todos los gobernadores que hicieron posible este resultado", le dedicó antes de darle un abrazo.
En su discurso, Fernández se mostró convencido de que estas PASO sentenciaron la elección general de octubre. "Los argentinos entendieron el mensaje de que a nosotros nos importa la educación pública y que las escuelas deben estar de pie. Que nos interesa la Universidad Pública, que los chicos puedan estudiar. Que las pequeñas y medianas empresas que invierten y dan trabajo deben ser atendidas y cuidados", planteó. Y recordó: "Le dijimos que no a la reforma laboral".
Anticipó que su objetivo es construir "un país diferente", en el que gobiernen 24 gobernadores y un presidente. "Lo vamos a hacer porque la Argentina merece un país donde todos disfrutan, no unos pocos", añadió.
"No venimos a restaurar un régimen, sino a crear una nueva Argentina que termine con este tiempo de mentiras. En esa Argentina todos tienen lugar. Se terminó el concepto de venganza, de grieta y de cualquier cosa que nos dividan", amplió el ex jefe de Gabinete.
"Nosotros somos el cambio, no ellos. La Argentina se dio cuenta", dijo. Y dejó una frase ante los temores del Gobierno sobre la reacción de los mercados a partir de ahora. "Siempre arreglamos los problemas que otros generaron, que no se preocupen", completó. "A los que recomendaron que se vayan a dormir, no se duerman más porque nos dejaron un problema enorme", ironizó en alusión al cierre del discurso de Mauricio Macri.