Familias de Cuidado Transitorio es un programa que está cumpliendo un año. Hace tiempo existían los llamados “hogares de tránsito”. En 2017 estos se suspendieron con la idea de reinstalarlos con una nueva modalidad.
¿En qué consisten estos nuevos hogares de acogida? Así funciona el programa: una familia se anota en un registro para cuidar a un niño, niña o adolescente por el tiempo que necesite. También les pueden tocar dos o tres hermanitos. Ese cuidado puede extenderse durante seis meses, lapso en el cual las autoridades judiciales deben decidir si el menor será adoptado por una nueva familia o si volverá a su casa, o quedará al cuidado de algún familiar cercano. Por otro lado, los hogares de acogida pueden ser padrinos de un niño: llevarlo a su casa los fines de semana y ayudarlos con su proyecto de vida.
El requisito inicial para la Familia de Cuidado Transitorio (se anotan en www.mdstuc.gob.ar) es no figurar inscripta en el Registro Único de Adoptantes ni tener intenciones futuras de adoptar, aclara Leiza Gordillo, la coordinadora.
¿Cuántas familias han funcionado como transitorias en este año? Fueron unas pocas. Apenas cinco. Sin embargo, según Gordillo, ya se están incorporando siete más. Sucede que no es un trámite sencillo. Para ser admitidos en el programa hay que aprobar distintas evaluaciones y hacer un curso.
Lo que sí vale aclarar: no es necesario ser una familia “tipo”. De hecho en el programa hay madres solteras y hasta personas divorciadas que se anotaron para cuidar niños de forma transitoria. Y lo están haciendo más que bien. No reciben ningún tipo de dinero a cambio porque se trata de una tarea voluntaria, pero sí están cubiertos los gastos de los bebés, como los pañales y la leche. Sólo hace falta darles amor, tiempo, una mirada personal y un hogar.
Además del esfuerzo y dedicación que requiere esta tarea, pueden surgir miedos. Pero las familias de tránsito no están solas. Cuentan con el acompañamiento de profesionales que trabajan durante el proceso del acogimiento y con el de un colectivo de familias que se contienen y apoyan mutuamente.
“Estos dispositivos de cuidado transitorio son alternativos a la institucionalización y garantizan el cumplimiento del derecho que tienen los chicos de crecer en una familia. El efecto que el acogimiento familiar tiene en los chicos siempre es reparador”, explica Sandra Tirado, secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia.
¿Cuántos son los chicos que estarían en condiciones de ser acogidos por estas familias de cuidado transitorio? Cada caso se analiza puntualmente. Pero en general son los niños que están en situación de adoptabilidad: representan el 30% de los 200 niños, niñas y adolescentes que hoy se encuentran en los hogares de menores. O sea que hay 61 chicos en situación de adoptabilidad. De ellos, 38 pertenecen a 13 grupos de hermanos, y 23 están solos.
¿Qué pasa con los otros chicos que no están dentro de ese 30% que serán adoptados? El 53% se reintegra a su familia (o familia ampliada) después de un arduo trabajo y un 17% son adolescentes con un proyecto de autonomía.