Todo sea para que la gente pueda cumplir con su obligación y derecho: votar... Un grupo de oficiales de Gendarmería cargó las urnas y, a caballo, partió desde Iruya hasta el pequeño pueblo de Alisar del Porongal, en Salta, donde la gente debía votar.
Según informó La Nación, efectivos del Escuadrón 21 de la Quiaca, acompañados por personal del Correo Argentino, fueron hasta la escuela N°4120 ubicada en el paraje que está situado a una altura superior a los 4000 metros sobre el nivel del mar, para que medio centenar de habitantes pueda votar.
Fueron casi 20 horas a caballo las que soportaron los gendarmes. Las imágenes de los oficiales se viralizaron por las redes, y recibieron todo tipo de comentarios.
Para llegar a las zonas más remotas y llevar las urnas a los centros de votación, el despliegue de los oficiales tuvo que comenzar ayer, ya que las distancias son mayores y se deben utilizar mulas capaces de caminar los montes más intransitables.