Por Gustavo Rodríguez
06 Agosto 2019
GRAN DESPLIEGUE. Los policías concurrieron a auxiliar a la víctimas que fueron asaltadas en Graneros. la gaceta / foto de osvaldo ripoll
La investigación por el asalto al tours de compras tuvo un inesperado giro. La Justicia ordenó la aprehensión de un policía luego de que las víctimas lo señalaran como uno de los asaltantes que cometió el ilícito.
El domingo 21 de julio el colectivo había salido desde Tucumán y recorría la ruta 308 camino a La Madrid. Cuando había pasado la localidad de Graneros, de repente una camioneta marca Toyota Hilux blanca se cruzó por delante del vehículo y, mediante gestos enérgicos, obligó al chofer a que frenara.
Las personas que habían obligado a detener al micro, según los denunciantes, se hicieron pasar por efectivos de la fuerza y varios de ellos tenían prendas y elementos que normalmente usan los policías.
El colectivo había sido contratado por una empresa para transportar a cerca de 30 comerciantes para que realicen sus compras habituales de mercadería. Según informó el comisario de la Regional Sur, Pedro Gómez, el asalto por parte de la banda sería por una cifra cercana a los $ 2 millones de pesos.
Después del hecho, personal de la Brigada de Investigaciones Sur detuvo a unos cuatro sospechosos de haber cometido el delito. Ayer estaba previsto que algunas de las víctimas reconocieran los artículos que se le habían secuestrado a los acusados.
Cuando los testigos se preparaban a cumplir con esa medida judicial, observaron que uno de los policías que trasladaba los secuestros que debían reconocer era uno de los que podría haber participado en el asalto. Con tono firme, le avisaron al ayudante fiscal Rodrigo Bilbao la novedad.
Las sospechas se incrementaron aún más cuando descubrieron que el señalado intentó taparse la cara con una gorra y una capucha para que no lo reconocieran.
Enterado de la situación, el fiscal Fabián Rojas les preguntó a las víctimas si estaban dispuestas a realizar una rueda de reconocimiento. Como aceptaron, el efectivo que forma parte fue llevado hasta la sede de la ex Brigada para participar de la medida. Las víctimas, lo reconocieron, y quedó aprehendido hasta tanto se aclare su situación procesal.
Desde la Justicia se ordenó además el secuestro de los celulares del sospechado y de otros cinco compañeros, pero sólo se decomisaron cuatro, ya que dos dijeron que no tenían teléfonos móviles en esos momentos. También le quitaron dos armas reglamentarias.
Acompañamiento
“La verdad es que estamos sorprendidos por el resultado de esta medida. De todas maneras, dispusimos que el efectivo señalado pase a disponibilidad hasta tanto se aclare su situación procesal”, aseguró el jefe de Policía Manuel Bernachi.
“Estamos a disposición de la Justicia para continuar investigando el caso. Hemos brindado inmediata colaboración en este y otros casos”, comentó el titular de la fuerza.
Bernachi confirmó que, por pedido de la Justicia, en las últimas horas se presentaron ante el fiscal Rojas los especialistas que realizan retratos hablados ante una supuesta irregularidad. “Pero explicaron todo y demostraron que habían realizado su trabajo correctamente. Eso les valió un pedido de disculpas”, señaló una fuente judicial.
Cuestionamientos
Los defensores de los cuatro involucrados en el hecho -uno de ellos recuperó la libertad y los otros tres siguen detenidos- celebraron la novedad. “La investigación se inició en base a un informe de la Policía. Como nos tiene acostumbrados, sin precisar nombres o detalles de los informantes, concluye en que cinco personas serían los autores del hecho”, explicó José María Molina.
Silvia Furque agregó: “A raíz de ello se ordenan los allanamientos y detenciones. Sin embargo, la fiscalía se equivoca en confiar en la pesquisa policial. En los allanamientos se secuestraron más de 100 objetos, pero ninguno de ellos fue reconocido por las víctimas”.
Gonzalo Guerra también opinó sobre la novedad que se produjo en las últimas horas. “Esto indica que la investigación está encaminada por un carril equivocado. Los verdaderos autores, están sentados en sus domicilios, sin ninguna preocupación. No existe una prueba que vincule a mis tres defendidos con el hecho”, comentó.
“Igualmente somos los primeros que estamos a disposición de cualquier medida de prueba tendiente es esclarecer el hecho”, concluyeron.
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