En menos de un mes, dos menores fueron acusados de matar a familiares directos
En los dos crímenes se detectaron hechos de violencia generados por los problemas de adicciones por uno de los protagonistas. Además del caso de la joven, otro adolescente en Lules había ultimado a su padrastro. Medidas tutelares para ambos.
Es poco probable que se descubra con el paso de los años lo que se vivió en una vivienda de Lules y en otra de la capital. Lo único que se sabe es que ambas historias tuvieron un trágico final. Dos hombres murieron por las heridas que recibieron. Y hasta aquí los autores de los hechos fueron los hijos de las víctimas, los dos menores de edad. No sólo son casos que generaron conmoción, sino que hicieron disparar los índices de los homicidios por violencia intrafamiliar, el tercer móvil de los crímenes en la provincia.
El 5 de julio último, en Lules, un adolescente de 17 años ultimó de una puñalada a su padrastro Horacio Andrés López, de 45 años. Las primeras investigaciones dieron cuenta que los protagonistas del hecho mantuvieron una discusión y que el menor lo atacó con un cuchillo cuando el adulto se encontraba de espalda. Escapó del lugar y luego fue atrapado por la Policía. Por orden de la Justicia fue alojado en el Instituto Roca.
“Era un hombre bueno y no se metía con nadie. Con su hijastro no se llevaba bien porque parecía que tenía problemas con las drogas. La madre se cansó de pedir ayuda, pero nadie la escuchó. Desgraciadamente, esto terminó mal”, contó Lucrecia Medina, vecina de la familia.
Juan Carlos Heredia, amigo de la víctima: “esa familia vivía un infierno por culpa del changuito ese. Nadie sabe lo que significa hasta que vive esa pesadilla. La vida de toda la familia se transforma en un infierno. Y eso es lo que le pasó a ellos”.
El menor, según confirmaron fuentes policiales y judiciales, habría tenido problemas de adicción y en varias oportunidades se peleó con el padrasto. “Aparentemente, vivían teniendo problemas porque el chico robaba mucho para pagarse el vicio. Eso habría generado varias diferencias entre ellos”, destacó Heredia.
El adolescente, por la orden de la Justicia, fue alojado en el Instituto Roca hasta que se defina su situación procesal. Hasta ahora, si es que no surge ninguna otra novedad, deberá enfrentar un tribunal que decidirá si es que le corresponde recibir una pena. Si es así, será impuesta por un juez de Menores.
Otro infierno
El sábado, en Venezuela al 700, una menor también acabó con la vida de su padre en un lamentable episodio. De acuerdo a las primeras averiguaciones, en ese domicilio se estaba desarrollando una reunión familiar que terminó en tragedia. Al parecer, Fabián Medina, habría intentado agredir a uno de sus hijos. Una hermana, por defenderlo, lo agredió con el pico de una botella provocándole un herida que le terminó causando la muerte.
El caso conmocionó a todo el barrio. La víctima era conocida en la zona porque era canillita. También era conocida su adicción al alcohol y los problemas que habría tenido. “Era un hombre cuando estaba sobrio y otro cuando se largaba a tomar todo lo que podía. Hemos sido testigos de numerosos incidentes que se registraron en los últimos tiempos. Evidentemente esa pobre chica no aguantó más”, explicó Luciana de Jiménez, una vecina.
La titular de la Fiscalía en Homicidios, Adriana Giannoni, investiga el caso y trata de establecer las circunstancias. En principio, se cree que la menor le arrojó la botella, pero no se descarta que lo haya atacado. También se están buscando si es que en los últimos tiempos los familiares radicaron denuncias en su contra.
La sospechosa, por orden de la jueza de Menores Judith Solórzano, fue internada en una instituto donde se encuentran menores que tienen conflicto con la Ley. En los próximos días deberá declarar en Cámara Gesell para que cuente qué sucedió ese día y para que confirme o descarte si fue víctima de malos tratos o algún otro delito por parte de Medina, en los últimos años.
Números
Hasta el momento, en la provincia se registraron 76 homicidios, según los casos publicados por LA GACETA. De ese número, 37 (casi un 50%) fueron en ocasión de robo. En segundo lugar, con 23 casos, se ubicaron los crímenes provocados por violencia intravecinal. En tanto que en el último escalón, estuvieron los de violencia intrafamiliar, que llegaron a 15.
Entre el 1 de julio y ayer, en nuestra provincia se registraron, siempre de acuerdo los hechos publicados por nuestra diario, siete crímenes. Cuatro de ellos se produjeron por violencia intrafamiliar; dos fueron en ocasión de robo -los dos casos de justicia por mano propia-; y el restante, por violencia intravecinal.
En lo que va del año, en los que se refiere a homicidios intrafamiliares, los femicidios, con siete casos (dos menos que 2019), representan el casi el 50% de los 17 hechos que se registraron. En segundo lugar, con seis casos, los conflictos con diferentes parientes y, los cuatro restantes, parricidios.
“Uno siempre tiene que profundizar las investigaciones porque en un entorno familiar, desde afuera, todo puede estar bien. Pero al analizar más detenidamente, alguien puede estar viviendo un calvario. Por ese motivo, se toman todas las medidas posibles”, manifestó la fiscala.
“En los casos de violencia intrafamiliar, como en los otros homicidios, el problema de las adicciones está presente. De eso no hay ninguna duda”, concluyó Giannoni.