30 Julio 2019
FAMILIAS Y CRIANZA. Existe una naturalización de la violencia emocional y psicológica con los más pequeños.
Frases como “sos caprichoso”, “insoportable”, humillaciones en público o gritos son formas de violencia emocional y psicológica naturalizadas. Así lo dice el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en su “Guía práctica para evitar gritos, chirlos y estereotipos”, informa Télam.
Unicef también informa que el 69,5% de las familias argentinas reconoce que alguna vez recurrió a la violencia física o verbal para educar y castigar a sus hijos.
“En Argentina, el 95% de los adultos consideran que las niñas, los niños y los adolescentes no deben ser castigados físicamente. Pero, en la práctica, en casi el 70% de los hogares existe algún tipo de agresión”, señaló Sabrina Viola, consultora del área de Protección de Derechos de dicha institución.
Sobre los motivos de este hecho la especialista resaltó que, en muchos casos, el uso generalizado de la práctica respondía a una falta de información sobre los tipos de violencia existentes.
Qué no debemos hacer
La “Guía práctica para evitar gritos, chirlos y estereotipos” surgió como parte de la campaña “Crianza sin violencia”, lanzada en 2016 por el organismo de la ONU junto al Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) y el Encuentro Entre Padres (EEP).
El material alude a cuestiones relacionadas al ejercicio de una crianza responsable en la cual se recomienda -por ejemplo- evitar las agresiones verbales y los insultos, con declaraciones del tipo “no tenés cerebro” o “no servís para nada”.
Además, se sugiere quitar de nuestros hábitos las amenazas de abandono, los castigos que produzcan miedo en los más pequeños (como la frase ”te voy a reventar”), frases como “no te voy a querer más”, las discusiones entre adultos delante de ellos, no mostrar interés en lo que dicen cuando hablan y ser incoherentes (los adultos) entre lo que dicen y lo que hacen.
El manual aconseja no exigirles que cumplan funciones u obedezcan órdenes para las cuales aún no están preparados. Tampoco culpabilizar a los menores por situaciones conflictivas entre los adultos ni involucrarlos en las peleas familiares. Es importante desligarlos de la responsabilidad por los problemas en la pareja y escuchar atentamente sus comentarios, ya que muchos padres suelen menospreciar las opiniones de sus hijos y hacerles creer que están equivocados para evadir algunos temas sensibles.
El material puede descargarse sin cargo ingresando nuestra dirección de mail en www.uncaminoalsol.org.ar.
La situación actual
Según la encuesta Condiciones de Vida de Niñez y Adolescencia (Ecovna), del ex Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en Argentina el 46% de los padres reconoció haber utilizado violencia física para criar o disciplinar a sus hijos. Sin embargo, la mayoría de los encuestados admite que la práctica no está bien.
“Hay numerosas leyes nacionales que protegen la infancia y la adolescencia, pero no había una estrategia para que el Estado acompañe a las familias y se generen entornos protectores con una crianza libre de violencia”, explica Viola.
Por esta razón, desde el año pasado Unicef comenzó a dictar talleres de crianza que visibilizaran la problemática y les brindaran a los padres herramientas de aprendizaje. “La campaña apunta a poner en la agenda pública el tema de la violencia y a desnaturalizarla. En estos talleres buscamos describir esas violencias que, quizás, ni siquiera se identifican como tales teniendo en cuenta los contextos y la idiosincrasia de cada provincia”, detalló Marisa Paiva, presidenta del Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes de Entre Ríos.
“También apuntamos a corrernos de la mirada culpabilizadora hacia las familias proponiendo desde el Estado un acompañamiento en la crianza, para que madres y padres encuentren apoyos tanto con niños como con adolescentes”, agregó la especialista.
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