“Decidí hacer la denuncia porque no quería que la gente sufriera por lo que ella estaba haciendo sin ningún tipo de problema”, explicó Genaro Thompson, el hombre que denunció a la anestesista tucumana por sacarse selfies con pacientes desnudos y viralizarlas a través de grupos de WhatsApp.
El denunciante reconoció que siente temor por su familia, pero no se arrepiente de haber enviado a un medio de Buenos Aires las imágenes para que fueran publicadas. “Era muy triste lo que estaba pasando. Normalmente me las mandaba a mí o a mi mujer, pero las eliminábamos en el acto”, destacó en la entrevista exclusiva con LA GACETA.
A raíz de su denuncia, la médica Gladys Contreras, que habría trabajado en los hospitales de Termas de Río Hondo y de Añatuya (Santiago del Estero) fue separada del cargo por las autoridades del Ministerio de Salud de esa provincia.
- ¿Cuándo comenzó a enviarle las fotos?
- Fue hace como un año que empezó con todo esto. Le pedíamos que dejara de hacerlo, pero no nos hacía caso.
- ¿Cómo es la relación que tiene con la anestesista?
- Somos vecinos del barrio 140 Viviendas de Las Talitas, no de un edificio como se informó en un primer momento. Ella vivía en la casa que está al frente de la mía. La conocí cuando se entregaron las viviendas, hace dos o tres años. También conozco a sus hijos y a su esposo, que también es médico. Pero me parece que la vendió porque se había ido a vivir a Santiago del Estero.
- ¿Sólo por cuestiones humanitarias decidió hacer público el caso?
- Al principio, con ella teníamos una relación como la puede tener cualquier vecino. Un día se le ocurrió hacer una inversión en un negocio. Como estoy en el rubro de las panaderías, nos transformamos en socios. Al mes tuvimos un problema y la relación comercial no terminó de la mejor manera.
- ¿Y de la nada la médica mandaba fotos?
- Sí y a cualquier persona. Incluso a mi esposa. En aquel momento leíamos el chat y después borrábamos las fotos, pero ella las mandaba como si yo mandara una foto de la panadería a un cliente que no conozco. Una vez mandó un video de un parto... Ni lo vi. Realmente era un asco.
- ¿Es cierto que le inició una demanda judicial?
- Sí, pero no tiene nada que ver con lo que finalmente hice por el bien de todos los pacientes que (ella) terminó perjudicando. Decidí hacerlo porque desde hace mucho tiempo ella envía por WhatsApp esas imágenes. Había personas desnudas y otras no, pero (eran) fotos que no correspondían haberlas enviado.
- ¿No está buscando algún tipo de venganza con su denuncia?
- Mire: con esto no voy a recuperar todo el daño que me hizo, pero quizás pare con todo lo que está haciendo. Es increíble que una profesional provoque tanto daño a personas que ni se enteraron de lo que les hacía.
- ¿Cómo es ella?
- Sólo puedo decir que es una persona complicada. Algo mal educada y no tiene buena comunicación con las personas que la rodeaban. Con los otros vecinos del barrio fue mucho más distante, prácticamente no tenía ningún tipo de relación. Ahora me doy cuenta de que, como podía asociarse para llevar adelante el negocio, se acercó mucho. Tuvo algunas actitudes agresivas.
- ¿A qué se refiere?
- Por ejemplo, en una reunión en su casa, cuando me fui, después corrió a todos los invitados, pero de forma agresiva. Creo que es muy manipuladora a su conveniencia. Lamentablemente, me di cuenta tarde de cómo era.
- ¿Tiene miedo de sufrir algún tipo de contratiempo por haber hecho público el caso?
- Sí. Tengo temor a las represalias por parte de su familia y de ella. La verdad es que no sé que es capaz de hacer realmente. Espero no tener ningún tipo de inconveniente.
- ¿Por qué tiene tanto temor?
- Ya tienen antecedentes. Su esposo es médico y los hijos andan armados. En el barrio todos los conocen y saben cómo se manejan.
- ¿Sabía por qué decidió radicarse en Santiago del Estero para trabajar?
- Siempre nos preguntamos eso. Si sos anestesista y trabajas en Tucumán… ¿Para qué te vas? Es raro. Igualmente prefiero no opinar de algunas cosas que son rumores y que no tengo ningún tipo de confirmación sobre si esas versiones son reales. Después me enteré que no tenía buenas referencias. Lamentablemente, uno a veces confía en las personas y termina mal.