Pichetto llega para afianzar su campaña y captar más dirigentes, pero Alperovich abre el paraguas
El rionegrino viene reclutando justicialistas para sumarlos al oficialismo nacional. “Si me propone sumarme al macrismo, le diría que no; yo no saco los pies del plato”, indicó el senador ante una eventual convocatoria.
Miguel Pichetto tiene una misión encomendada por la Casa Rosada: tratar de captar la mayor cantidad posible de referentes justicialistas para unirlos al proyecto reeleccionista de Mauricio Macri.
El senador rionegrino llegará hoy a Tucumán con la idea de consolidar la campaña proselitista, rumbo a las PASO, que lo tiene como candidato a vicepresidente por el frente Juntos para el Cambio. Pichetto llegará en compañía de otra pieza fundamental en el armado de alianzas políticas: el ministro del Interior Rogelio Frigerio.
“Todavía falta, va a sumar muchos más peronistas a nuestro espacio”, afirman en el entorno macrista. Los primeros pasos en esa empresa política ya fueron dados. Por un lado, el jueves pasado se concretó el pase de Adolfo Rodríguez Saá, el senador peronista de San Luis, que mantuvo un encuentro con Macri y con Pichetto en la misma Casa Rosada. Paralelamente, el senador patagónico y el propio Frigerio acordaron con el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, que dejó de ser neutral con vistas a las elecciones presidenciales.
“Si Pichetto viene con esa propuesta, de sumarme al macrismo, le diría que no. Yo no saco los pies del plato”, afirmó ayer a LA GACETA el senador nacional por el Partido Justicialista de Tucumán, José Alperovich. La respuesta del ex mandatario vino como consecuencia de los rumores acerca de que el candidato a vicepresidente de la Nación está reclutando a aquellos dirigentes que perdieron elecciones, como fue el caso de Alperovich que, en los comicios provinciales del 9 de junio pasado, salió cuarto.
Si bien reconoció que tiene relaciones políticas “con todo el mundo”, Alperovich dejó en claro que, en las presidenciales, apostará fuerte por la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner. “Yo juego para que Cristina gane. Pero soy un senador, elegido por los tucumanos, que estará a disposición de los intereses de los tucumanos. Quiero que en la Argentina haya un cambio y siempre ayudaré para que a Tucumán le vaya bien y salga adelante”, indicó.
El senador tucumano considera que la política económica nacional ha demostrado que no dio resultado. “Una clara muestra sobre cómo está el rumbo económico de la Argentina es que mientras la inflación va por el ascensor, la recaudación va por la escalera”, sostuvo. En otras palabras, el ex mandatario provincial puntualizó que tanto a la gestión nacional como a la provincial se les hará difícil la administración financiera a partir de la evolución de los indicadores económicos. “El país ha acumulado Letras de Liquidez (Leliq) por un valor de $ 1,2 billón y a una tasa del 60%. Estoy hay que pagar en algún momento. Por esa razón, parte de la sociedad se pregunta cuál es el riesgo y tiende a irse hacia el dólar”, explicó.
Si bien Alperovich le cierra la puerta a una eventual propuesta de Pichetto, éste viene conversando con el gobernador electo de Santa Fe, Omar Perotti; con el sanjuanino Sergio Uñac y con el entrerriano Gustavo Bordet, con el fin de que no haya posturas radicales frente a la posible reelección de Macri. En el escenario menos pesimista del Gobierno nacional la idea es que esos mandatarios no jueguen todas sus fichas a la fórmula Fernández-Fernández, con la promesa de una aceitada relación fiscal y política más allá del 10 de diciembre que viene.
El gobernador tucumano Juan Manzur no forma parte de esa ronda de diálogo. El jefe del Poder Ejecutivo se ha perfilado como uno de los hombres más cercanos del ex jefe de Gabinete kirchnerista. En los últimos días, ha endurecido su discurso contra la gestión macrista. Manzur ha calificado de poco federalista al Gobierno nacional particularmente a la hora de la distribución de aportes financieros y de obras públicas.