Por Olga Inés Pintado
20 Julio 2019
El 20 de julio de 1969 se posó por primera vez en la Luna una nave tripulada. Esto marcó un hecho histórico, más allá del contexto político en el que se realizó.
Previo a este viaje se hizo otro en el que la nave entró en órbita alrededor de la Luna. Si pensamos la tecnología existente en ese momento, creo que fue muy arriesgado. Sin embargo el éxito de estas misiones generó que esos temas no se tuvieran en cuenta.
El hombre pisaba un suelo que no era el de la Tierra por primera vez y también fue la primera vez que los científicos tuvieron contacto con el material lunar. Se logró un gran avance en el conocimiento de la Luna y del Sistema Solar.
Recuerdo haber escuchado el alunizaje por radio, sentí una emoción enorme. Unos años más tarde tuve la posibilidad de visitar la sala desde donde se controló el viaje del Apolo 11. En ese momento se recreaba el momento del alunizaje: el aplauso, los gritos y las lágrimas de los presentes eran increíbles.
En los diferentes viajes se dejaron instrumentos que siguieron midiendo cosas en la Luna y se dejó un espejo al que se le hacen disparos de laser para medir la distancia de la Tierra a la Luna, lo que nos permitió tener un mejor conocimiento del movimiento de la Luna y de la dinámica del Sistema Solar y de la composición de nuestro satélite natural. Hoy podemos estudiar los planetas extrasolares porque tenemos un gran conocimiento del Sistema Solar.
Este tipo de viajes ayudó a la investigación astronómica espacial, que se había iniciado en 1968 con el lanzamiento del Orbital Astronomical Observatory. También dio las bases para el desarrollo de los robots que fueron a Marte. Los telescopios espaciales nos dieron la posibilidad de estudiar estrellas y galaxias en longitudes de onda que son absorbidas por la atmósfera y desde la Tierra no se pueden detectar.
Hoy podemos estudiar muchas cosas con las naves no tripuladas. Se llegó a Marte, se llegó a algunos asteroides y cometas, recordemos a la sonda Cassini que se sumergió en Saturno y generó una cantidad de datos que todavía se siguen analizando.
No creo que sea posible enviar personas a otros planetas en un futuro próximo, pero creo que se debería volver a la Luna. Con los conocimientos y el desarrollo tecnológico actual todo lo que se haga se podría aprovechar mucho más.
Entiendo que son investigaciones extremadamente costosas y que quizás parezcan de poca utilidad, pero es la única forma de conocer nuestro universo.
Por último, quiero destacar que muchos de los desarrollos que se hicieron para la investigación espacial y astronómica son usadas hoy en la vida cotidiana y en otras ciencias, entre ellas la medicina.
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