Por segunda semana consecutiva, los usuarios serán afectados por una huelga del transporte público. Ante la falta de acuerdo salarial, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) nacional declaró un paro por 48 horas en 20 provincias del país, entre las que se encuentra Tucumán. Es decir, ni hoy ni mañana habrá servicio en las 70 líneas urbanas, interurbanas y rurales, lo que complica la actividad comercial y laboral en todo el territorio provincial: para llegar a destino habrá que tomar taxis, autos rurales, usar la bicicleta o caminar. La medida de fuerza, sin embargo, no impactará en los servicios de los colectivos de larga distancia.
“La medida de fuerza será por 48 horas ante la falta de acuerdo en la paritaria”, explicó anoche a LA GACETA César González. El secretario general de UTA nacional, Roberto Fernández, había solicitado a la Federación Argentina del Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap) que se replique en las provincias el acuerdo salarial alcanzado para los trabajadores del Área Metropolitana Buenos Aires: una suba del 20% hasta agosto y una suma no remunerativa de $ 16.000 en tres cuotas (una de $ 8.000 y dos de $ 4.000).
“Me informaron que en Mendoza, Salta y Buenos Aires se acordó equiparar la paritaria con la de AMBA, por lo que en esas provincias el servicio de colectivos no se verá afectado”, continuó González.
El encuentro en la Secretaría de Trabajo de la Nación empezó ayer a las 12 y se extendió hasta las 18. Por UTA, participaron Fernández y Jorge Aldo Kiener (secretario del Interior del gremio); y por Fatap los empresarios Marcelo Lischet, Alejandro Gustavo Mira, Gerardo Ingaramo, Marcelo Hasse, Guillermo Leumann, el tucumano Daniel Orell y Gustavo Alliot.
De acuerdo al acta del encuentro, los empresarios explicaron que el atraso en la tarifa, la devaluación y la inequidad en el reparto de subsidios nacionales entre Buenos Aires y el resto de las provincias no les permite equiparar el acuerdo firmado por las firmas porteñas y del conurbano. Para los dueños de las empresas del interior, la solución pasa por la asistencia financiera de municipios, provincias y de la Nación.
“Fatap reitera su imposibilidad de asumir un compromiso paritario de acuerdo nacional, cuando no se ha cumplido en muchas localidades con el pago completo del salario de junio y con el aguinaldo del primer semestre. Se reitera la necesidad de que el Ministerio del Interior convoque a los poderes concedentes provinciales para que asuman su responsabilidad en este conflicto, haciéndose cargo de compensar con tarifa o con subsidio todos los mayores costos pendientes para sostener el funcionamiento del transporte automotor de pasajeros en el país, tomándose como matriz el esquema de reconocimiento de costos vigentes para el Área Metropolitana de Buenos Aires. Resulta de vital importancia la asistencia económica por parte del Estado, sea provincial, municipal o nacional”, se expresa en la segunda página del documento.
Los empresarios del transporte de las provincias culpan a la inequidad en el reparto de subsidios: “la inequidad en los subsidios con Buenos Aires es un problema que se dio desde que comenzó la ayuda económica nacional hace 16 años. Cuando comenzó, la desventaja era de cinco a uno entre los subsidios bonaerenses y los del resto del país. Este gobierno prometió acabar con esa inequidad, pero no se avanzó y en cambio se propició el traslado de subsidios a las provincias”, expresó a este diario un empresario santafesino que participó del encuentro.
Conflicto local
En simultáneo con los reclamos por la paritaria nacional, en Tucumán el sindicato de los choferes se mantuvo alerta por el pago del 30% restante del sueldo de junio para los 4.000 trabajadores del sector. La mora en el pago de los haberes habían propiciado cinco días consecutivos de paro la semana pasada, hasta que finalmente se acordó el pago en dos cuotas. Ayer, finalmente, las empresas abonaron el saldo. El pago se hizo gracias a que el Poder Ejecutivo provincial adelantó un porcentaje de los subsidios nacionales del mes de agosto a las firmas, para que cuenten con el efectivo para abonar la deuda restante.
Los empresarios explicaron que aguardaban el pago de subsidios nacionales adeudados por la Nación, para liquidar los salarios, que sumaban $ 160 millones. La mora se debía, según explicaron fuentes nacionales, a irregularidades en la liquidación de los fondos. Tras el traslado de subsidios de la Nación a las provincias, el Poder Ejecutivo tucumano otorga mensualmente unos $ 130 millones a las firmas, mientras que la Nación sostiene una ayuda de $ 52 millones.
“Llevamos 198 subsidios rendidos a la Nación en tiempo y forma. En enero, cuando se comenzó (con el nuevo mecanismo de aportes), lo rendimos de la misma forma que lo hacemos hace 16 años”, había afirmado el titular de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), Jorge Berretta esta semana. Y había defendido la correcta remisión de documentación al Ministerio de Transporte de la Nación.
Desde la cartera, a cargo de Guillermo Dietrich, confirmaron ayer a este diario que habrá modificaciones en el sistema de reparto de los fondos nacionales. “Se liberan los pagos hasta junio, luego de que se presentaran las rendiciones de cuentas adeudadas. Para los cobros de julio en adelante, Y a partir del mes que viene, la cámara empresaria dejará de actuar como intermediaria. Los aportes serán cobrados por la Provincia que, luego, deberá pagarles a las empresas (se firmará un convenio nuevo para esto)”, se informó desde Transporte. En adelante, el control de los fondos nacionales corresponderá al Poder Ejecutivo provincial y no a Aetat, como viene sucediendo.