El narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán, uno de los criminales más poderosos del mundo, fue condenado hoy a cadena perpetua por un tribunal de Nueva York, tras haber sido encontrado culpable de traficar toneladas de drogas hacia Estados Unidos, entre otros delitos.
"Chapo", de 62 años, quien fue capturado en tres ocasiones y protagonizó dos espectaculares fugas desde cárceles mexicanas, había sido declarado culpable en febrero por un jurado de los 10 cargos que enfrentó, entre ellos la participación en una empresa criminal continuada y tráfico de drogas, entre otros.
El juez Brian Cogan, del tribunal de Brooklyn, aceptó así lo requerido por la Fiscalía estadounidense y condenó de una a ocho cadenas perpetuas al "Chapo", como indica la ley, informó la agencia EFE.
El capo narco habló ante el tribunal antes de dirigirse, ya de por vida, a la prisión, y manifestó que él esperaba, cuando en 2017 fue extraditado, que su fama no fuera un "factor determinante para administrar justicia", pero evaluó que finalmente "no ha sido así".
El magistrado dio también la palabra a la colombiana Andrea Velez, por cuyo asesinato el narcotraficante ofertó un millón de dólares. Ella reseñó que pidió disculpas a la sociedad por formar parte del narcotráfico y agregó entre sollozos mirando al "Chapo": "Yo le pido perdón a usted y espero que me perdone".
El mexicano, que permaneció en una cárcel federal en Manhattan, una de las más seguras de Estados Unidos, enfrentó un proceso judicial de tres meses en el que desfilaron 56 testigos, entre ellos antiguos socios y empleados, y tras seis días de deliberaciones el jurado lo encontró culpable el pasado 12 de febrero.
Otros de los delitos que se le imputó al ex líder del poderoso cártel de Sinaloa abarcaron un cuarto de siglo e incluyeron el tráfico de cientos de toneladas de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana a los Estados Unidos, lavado de dinero y varios delitos relacionados con las armas.
Los fiscales lo han calificado como un "líder despiadado y sediento de sangre". Los testigos durante el juicio declararon que el narcotraficante ordenó, e incluso participó, en la tortura y el asesinato de sus enemigos.
Durante los tres meses de juicio los jurados escucharon abrumadora evidencia de los delitos de Guzmán, mientras testigos describieron al jefe del cartel golpeando, disparando e incluso enterrando con vida a los que se interponían en su camino, incluidos los informantes y los pandilleros rivales.
Desde su extradición de México en 2017, Guzmán estuvo recluido en régimen de aislamiento en una prisión de alta seguridad en el Bajo Manhattan.
El capo narco se quejó reiteradamente por las condiciones de su detención a través de sus abogados, en particular porque su celda sin ventanas estaba constantemente con luz.
Su abogado, José Luis González Meza, envió una carta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que insiste que su cliente fue entregado "ilegalmente" a ese país y que se han violado sus derechos humanos y leyes de este país al mantenerlo preso.
La carta, enviada el lunes y dada a conocer ayer en Nueva York, explica a Trump que cuando el presidente Enrique Peña Nieto autorizó la extradición, Guzmán estaba protegido por cuatro amparos emitidos por la Corte Suprema de México, que impedían ese proceso.