12 Julio 2019
Las Brigadas Especializadas en Microtráfico (BEM) comenzaron a operar en abril, exclusivamente, en investigaciones de narcomenudeo. Están afectadas a determinadas áreas estratégicas de intervención, como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), donde funcionan 10, que están integradas por efectivos de Prefectura Naval y Gendarmería Nacional. También en la provincia Buenos Aires, donde hay 16 de esas fuerzas y de la Policía Federal.
Las brigadas también están actuando en Rosario y Gran Rosario (siete), en el partido de General Pueyrredón (cinco), en Godoy Cruz, Mendoza (dos); y en el barrio El Nylon, de Córdoba capital (una).
En total, en esta etapa piloto, se crearon 41 BEM, en las que se desempeñan 164 detectives que cuentan con equipamiento de última tecnología y que son entrenados exclusivamente para el microtráfico de estupefacientes.
El Ministerio Público Fiscal (MPF) de la provincia, para hacerse cargo de las causas vinculadas al narcomenudeo, pretende que se cree una fuerza especial de estas características.
La idea de implementar este plan se inspiró en “Microtráfico Cero” (MT-0), un programa puesto en marcha en Chile en 2015 durante el gobierno de Michelle Bachelet, que llevó de un 10 al 70 % la efectividad de las investigaciones por estupefacientes y que se convirtió en modelo para otros países latinoamericanos, entre ellos México.
Recuperar los espacios públicos y devolver la tranquilidad en los barrios fue el objetivo de la Policía de Investigaciones (PDI) del país trasandino. Ahora, Argentina busca imitar este programa de seguridad para replicarlo en todas las provincias, en un plazo máximo de dos años. De hecho, de acuerdo a las estadísticas, ya suman 2.306 los PIC que fueron convertidos en espacios culturales o huertas en el país.
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