Este fin de semana estaba resaltado. Había en la mitad del campeonato algo especial en la sexta fecha del Top Race. La marcó Bernardo Ortega cuando puso como prioridad en su carrera deportiva esta divisional, y después lo hizo su hermano Pablo cuando decidió competir desde la tercera fecha. Los tucumanos volverán al autódromo salteño “Martín Miguel de Güemes”. “Le tengo un cariño distinto al resto de los autódromos”, reconoció “Pabloso”. “Es el circuito en el que competimos cuando éramos chicos”, contó con melancolía “Beroso”.
En el trazado de “La Linda” los hermanos empezaron a creer que era posible una proyección en el automovilismo deportivo. “Yo corrí en Turismo Pista 1.100 con los Fiat 128. Desde esa época no volví hasta que corrí como invitado en el Turismo Pista 1.400 hace dos años”, hace memoria Pablo.
Sin demasiada precisión, Bernardo se esforzó en hallar la cantidad de años que pasaron desde que perdió contacto con el asfalto del “Martín Miguel de Güemes”, pero... “Como ocho o nueve años atrás creo que fue la última vez”, intentó precisar.
De cualquier manera, poco servirán las referencias técnicas que tengan, ya que la pista tuvo varias refacciones. Todos lo cambios estuvieron destinados a cumplir las exigencias de la Comisión Deportiva Automovilística del Automóvil Club Argentino. Hace menos de un año se realizó una inversión de $2.000.000 y para este fin de semana se realizaron otros trabajos específicos, también exigidos por las autoridades de la categoría. A saber: ensanchado de la cinta asfáltica de 4,5 metros de ancho por 80 metros en la salida de boxes; a los pianos se les rebajó la altura en un sector; se amplió el reductor de velocidad en una zona de vía de escape. Estas son algunos de los cambios en la pista. Además se incrementarán 10 nuevos tableros y se iluminó el playón destinado al estacionamiento de trailers y camiones. Como se ve, la pista salteña sigue mejorando sus instalaciones, para albergar lo mejor del automovilismo nacional.
“Estoy muy ansioso”, reconoció Pablo que hasta ayer estaba en Buenos Aires, así que con esa adrenalina es probable los cambios le generen poca dificultad. Su entusiasmo de que la categoría desembarque en Salta pasa por lo emocional. “La sensación es parecida a cuando vamos a correr en Las Termas: por la cercanía, irán nuestros familiares y amigos”, anticipó “Beroso”. El piloto del Top Race Junior debe valerse de todo, de lo mecánico y lo sentimental, porque su meta es ser campeón. Va por buen camino y en Salta saldrá a defender la cima del campeonato. “Como siempre, quiero estar entre los tres primeros”, afirmó Ortega que hasta aquí sólo en una carrera (la tercera en Paraná) no formó parte del podio.
El panorama es distinto para Pablo, que desde que empezó en el Top Race Series, sumó nueve puntos y está 15°. “Lo mismo voy con mucho optimismo porque al auto se lo revisó completo. Se hizo mantenimiento a nuevo de diferencial, cardan y amortiguadores”, detalló “Pabloso”. Por cuestiones personales, no estuvo presente en la quinta fecha y eso no le preocupa. “No me perjudica en nada más allá de haber estado un mes sin actividad”, explicó.
La actividad oficial comenzará hoy para las tres categorías. La divisional de Bernardo, la menor, tendrá salidas a pista a las 11.30 y 14, con pruebas libres. Su hermano, en la segunda divisional, tendrá actividad a las 12 con la única prueba libre y un entrenamiento a las 14.40. El Top Race V6 a las 13 tendrá una prueba libre y, a las 16, entrenamiento.