Con el único fin de mantener un encuentro a solas con el gobernador Juan Schiaretti, el precandidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, viajó hoy a Córdoba.
Según publicaron los medios locales, Fernández arribó esta mañana y se negó a hablar con la prensa. En la puerta del aeropuerto, en tanto, lo esperaba un grupo de militantes que le cantaron el tradicional "vamos a volver".
El lunes, Fernández había afirmado que no tenía "ningún problema en decirle a los cordobeses que si nos equivocamos con ellos nos perdonen". Fue una suerte de autocrítica por el corte de relación que el kirchnerismo tuvo con esa provincia desde 2008 hasta el final del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner, consignó La Nación.
Schiaretti, por su parte, aseguró ayer que recibir a Fernández no implica un cambio de su posición e insistió en que se reunirá con todos los candidatos que lo soliciten.
"Fue un encuentro cordial, en el que dialogaron sobre temas de interés nacional y la necesidad de que, más allá de quién resulte electo presidente, la Nación mantenga con las provincias una relación correcta y madura, basada en el respeto a la institucionalidad", informaron desde prensa del Gobierno de Córdoba mediante un comunicado.