Las luces de la Redacción se encendieron muy temprano. En un extremo la plataforma digital ya estaba subiendo notas, minuto a minuto y, en el otro, el estudio de LG Play estaba a giorno para abrir una edición especial de “Tucumán, capital del país”, un programa que estuvo seis y horas y media ininterrumpidas al aire. En el medio, del gran espacio periodístico, LA GACETA, en su versión papel, en penumbras aún, empezaba a poner en marcha el motor con las primeras salidas de sus periodistas y fotógrafos.
La planificación no tenía por qué alterarse. Un espacio especial para el 9 de Julio y otro al conflicto del transporte público. Inesperadamente, muy temprano, a las 7.10, se confirmó la noticia de que el ex presidente Fernando de la Rúa había muerto.
Tanto en las redes sociales como en distintos canales de comunicación se inició un debate de cómo debía recordarse a De la Rúa. Por la tarde el análisis se trasladó a la mesa de editores del diario. Las muertes con que se despidió del poder y el escándalo de las coimas en el Senado eran fuertes argumentos que abrían una discusión que continuó hasta cerrada la edición.