El Sistema de Asistencia Arbitral por Video, más conocido como VAR por sus siglas en inglés, tuvo más intervenciones (26) en la Copa América de Brasil que en el último Mundial de Rusia 2018, donde se utilizó 20 veces, pero con el doble de partidos que el torneo de la Conmebol.
A lo largo del torneo disputado en Brasil, un árbitro se acercó a la cabina del VAR en 26 oportunidades en 26 partidos, mientras que según números de FIFA, en Rusia hubo 20 chequeos en el campo de juego en el total de 64 partidos mundialistas.
Un informe de la televisión brasileña detalla que hasta la final del domingo entre Brasil y Perú hubo 24 intervenciones con 22 cambios de decisión por parte del árbitro principal.
El árbitro de la final, el chileno Roberto Tobar, aumentó ese número con las dos veces que acudió al VAR durante la final con las jugadas de los penales cometidos por el brasileño Thiago Silva y el peruano Carlos Zambrano, aunque en ambas confirmó su decisión inicial.
Los últimos números oficiales de la Conmebol fueron durante los cuartos de final, pero se difundieron antes del polémico duelo entre Uruguay y Perú, donde a los "charrúas" les anularon dos goles a instancias del VAR.
"No hay escándalos y eso nos da mucha seguridad y satisface a los que exigen más justicia en el fútbol. Estamos muy satisfechos con el resultado", había declarado el árbitro brasileño Wilson Seneme en conferencia de prensa el pasado 29 de junio, en su última aparición pública.
En esa ocasión, el brasileño había informado los árbitros habían ido al monitor del VAR 17 veces en los 18 partidos de la fase de grupos.
Después fue el turno de la semifinal entre el anfitrión Brasil y Argentina en Belo Horizonte que acrecentó la polémica.
El árbitro ecuatoriano Roddy Zambrano no utilizó la tecnología para revisar dos jugadas polémicas que generaron la bronca del seleccionado argentino y principalmente del capitán, Lionel Messi, quien realizó duras declaraciones después del partido.
En contrapartida a lo que había sucedido durante la competencia, Zambrano decidió no chequear las jugadas y quedó en el centro de la polémica.
Luego de este partido, Seneme, uno de los apuntados por AFA en la carta de reclamo enviada a la Conmebol, no se expidió sobre el caso, pero el Director de Competiciones, Hugo Figueredo, responsabilizó al árbitro Zambrano.
"Es decisión del árbitro usar o no el VAR. Tenemos cosas más positivas que críticas por el uso de la tecnología en el torneo. Implementamos el VAR de una manera innovadora", adujo Figueredo.
En el partido por el tercer puesto, entre Argentina y Chile, el árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar también tuvo una discutida actuación al expulsar a Messi y al chileno Gary Medel luego de un cruce entre ambos.
Luego, el juez paraguayo retrotrajo una jugada y acudió al monitor VAR para cobrar un penal por falta de Giovani Lo Celso a Charles Aranguiz sobre la línea del área grande que fue advertida por el peruano Diego Haro desde la sala VOR (Video Operations Room).
Por exceso u omisión, el VAR volvió a colocarse en el centro de la polémica cuando había pasado desapercibido en un torneo de mayor magnitud como el Mundial de Rusia 2018.
En 2017, la Conmebol se congraciaba por ser "la primera confederación en emplear esta herramienta "en favor de la justicia deportiva, dentro del terreno de juego", pero dos años después vuelve a estar en el ojo de la tormenta.
El próximo desafío de la entidad del fútbol sudamericano con el VAR serán los octavos de final de la Copa Libertadores de América 2019, cuandoí tendrá la oportunidad de revalorizar esta herramienta que tanto se reclamaba en el fútbol.