Por Gustavo Rodríguez
08 Julio 2019
EN LA MIRA. Sabrina, hija de un presunto narcotraficante, está siendo investigada.
Sabrina Pasarín era una joven común y corriente. Pero al haber protagonizado un accidente fatal se hizo conocida a nivel nacional porque estuvo involucrada en otro siniestro vial cuya investigación habría sido irregular y porque es hija de Mario Pasarín, que está detenido por el tráfico de droga.
La joven no es la única detenida. En los últimos tres años, por lo menos una docena de hijos de condenados o procesados por tráfico o comercialización de drogas tuvieron problemas con la Ley.
La joven, hija de Mario Pasarín -quien se encuentra detenido por tráfico de cocaína-, protagonizó un accidente fatal y dejó al descubierto supuestas irregularidades que se habrían cometido en otros percances protagonizados por ella. Uno en el que murió la adolescente Lucía Nieto y otro en el que se vio involucrada su madre, Silvia Carina Populín.
La joven estaría siendo investigada por lavado de activos.
Los pesquisas creen que su padre habría puesto a su nombre varios bienes que habría obtenido de actividades ilícitas, como la venta de droga.
El defensor de “Maxi” dice que lo persiguen por “portación de apellido”
En Villa 9 de Julio, el clan Toro domina las calles del barrio. “Aquí se hace lo que ellos dicen o terminás teniendo serios problemas”, dice Doña Juana. Omar “Maxi” Toro Martínez fue conocido después de haber sido filmado disparando una pistola ametralladora contra una vivienda que sería de Los Carrión, el grupo rival. Fue detenido meses después y actualmente se encuentra detenido en el penal de Villa Urquiza esperando ser enjuiciado por tentativa de homicidio. Cuando lo apresaron, los policías encontraron una constancia policial emitida en la seccional 10a cuando tenía pedido de captura nacional e internacional. El oficial que firmó el documento también debe afrontar una causa penal.
CAPTURADO. Omar “Maxi” Toro filmado con la ametralladora.
“Él se encuentra vinculado en una causa de tentativa de homicidio donde no existe víctima alguna. Al analizar el expediente se puede descubrir que existe una persona con heridas leves, pero no lo acusa del hecho. Pese que también hay una orfandad probatoria, se le dictó la prisión preventiva. Nunca se comunicó que había un pedido de captura en su contra, por lo que nunca quiso evadir a la Justicia”, explicó su defensor, José María Molina. “Todo nos lleva a concluir que Martínez se encuentra preso por portación de apellido. Otra respuesta a esta aberración jurídica no encontramos. Ansiamos la realización de un debate”, agregó. Su primo, Ismael Toro, hijo de Margarita Toro y Hugo “El Rengo Ordóñez” Tévez (el que habría introducido el paco en la provincia) fue mencionado en causas vinculadas a lesiones y robos, por las que estuvo varias veces detenido. “Se creen los pistoleros y amenazan a todo el mundo”, dijo Doña Juana.
Fue condenado por dirigir un grupo narco
En las causas judiciales se pueden encontrar a los hijos de supuestos narcos vinculados a las drogas. El líder del clan “Los Garra”, Daniel “El Garra” Jalil fue condenado a 10 años de prisión por dirigir un grupo que se dedicaba a la comercialización de drogas en diferentes barrios del sur de la ciudad. También condenaron por el mismo delito a uno de sus hijos y a su nuera y dos se encuentran prófugos de la justicia. Ezequiel Abraham fue penado a seis años el año pasado. Llegó a juicio porque en su casa encontraron más de dos kilos de cocaína. Él dijo que no era suya y que en realidad era “una víctima de su padre”. Sus hermanos Raúl y Diego faltaron a la audiencia donde se le debía conocer la pena de un juicio abreviado, por lo que el tribunal decidió declararlos prófugos y ordenó sus detenciones. María Alicia Herrera, policía y pareja de uno de los miembros de la familia, que fue bautizada como la “Narcopolicía”, fue sentenciada a cinco años, ya que la encontraron culpable de pasar datos a Los Garra.
Los hijos del “Mono”, envueltos en varias causas penales
Ángel “El Mono” Ale, condenado por dirigir una asociación ilícita dedicada al lavado de activos, también tuvo problemas con sus dos hijos. Eduardo Said (ex pareja de Sabrina Pasarín) aún espera ser enjuiciado por el crimen de Roberto Cabrera, ocurrido en 2009. En 2011 había sido detenido, acusado de haberle arrebatado una cartera a una mujer en “La Bombilla”. En 2016, por último, se le secuestró un arma cuando estaba en la vía pública.
Otro hijo, Facundo, también tuvo problemas con la Ley. Después de haber estado detenido seis meses, recuperó la libertad en esta semana. Había quedado tras las rejas por haber sido acusado de haber participado del abuso sexual de una joven a la que habrían drogado. También fue arrestado en diciembre de 2016 después de haber volcado la camioneta en Yerba Buena cuando era perseguido por policías. La persecución se había iniciado porque el joven habría agredido a una chica en un bar de esa ciudad.
SALUDO FAMILIAR. El hijo del “Mono” lo besa durante el juicio a los Ale. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
En las causas más graves por las que fueron investigados los hermanos Ale surge un dato llamativo. Aparece el nombre de Fabián “Spiri” Díaz.
En el caso del homicidio de Cabrera confesó ser el autor del hecho, pero después denunció al “Mono” Ale y a Rubén “La Chancha” Ale de haberlo amenazado si no se hacía cargo del crimen. En la causa del abuso de la joven fue acusado de ser el autor del ataque, ya que la víctima se despertó en su vivienda.
La familia Ale siempre desmintió estas acusaciones e indicó que todo se trataba de una persecución en su contra.
“Ponja”, investigado por crimen y drogas
Braian Acevedo y Héctor “Ponja” Robles están identificados con el clan Acevedo, que domina los barrios “El Sifón” y “El Chivero”; y forman parte de una facción de “La Inimitable”, la barra brava de Atlético. Ambos fueron acusados de haber cometido el crimen de Matías “Geniolcito” Rodríguez por una cuestión vinculada a las drogas. El “Ponja” fue investigado por los crímenes de Carlos “Porteño” Guevara (le habría pedido que dejara de vender drogas en “El Sifón”), Franco Agüero (ayudaba a los jóvenes a luchar contra las adicciones) y Lucas Martín Moreno, un joven de 16 años que habría intentado asaltar a unos rondines. Braian, en cambio, al poco tiempo de haber recuperado la libertad, fue acusado de haber torturado a un joven que lo denunció por venta de drogas.
“Vaquita”, acusado de secuestro
Esteban Abel “Vaquita” González no tenía antecedentes penales graves. Por ser hijo de Gustavo “El Gordo” González ocupaba un puesto expectante en “La Inimitable”, la barra brava de Atlético. Fue detenido, al igual que su padre, por haber participado en el secuestro de Margarita Toro, líder del clan que está sospechado de comercializar drogas en Villa 9 de Julio. El grupo que está acusado de cometer este hecho estaría liderado por Víctor “Pipa” Robles, actual pareja de Sabrina Pasarín.
“Gastonerito”: tiros tras una pelea por drogas
El último caso llega del sur de la provincia y fue protagonizado por un adolescente de 16 años el año pasado. “Gastonerito”, el hijo de Julio “Gastonero” Chávez que se encuentra detenido en Chaco por haber sido descubierto trasladando 140 kilos de marihuana, fue acusado de haber perseguido y disparado por la espalda a César Manuel Perea por una supuesta disputa por drogas.
Tiene 18 años y está acusado de tres homicidios
Isaías "El Gordo" Reyna, hijo de Mario "El Mono" Reyna, el supuesto líder del clan que está detenido por dominar una red de narcomenudeo en el barrio Juan XXIII ("La Bombilla") es un ejemplo. Acaba de cumplir 18 años y carga sobre sus espaldas los homicidios de Gustavo Farías, Ezequiel Navarro y Fabio Farías, todos integrantes del grupo rival y cometidos en menos de dos años. Por el primer crimen, al ser inimputable, nunca enfrentará a un tribunal. Por el segundo, el 31 de julio se realizará una audiencia para determinar si deberá responder penalmente por el hecho. Y, por el último, se encuentra detenido. Además de protagonizar una cinematográfica fuga del Instituto Roca, está mencionado en la causa por venta de drogas por la que quedaron detenidos varios integrantes de su familia.
"Isaías se vio involucrado con los hechos por problemas familiares. Esperamos someternos cuanto antes al juicio para aclarar su situación y probar su inocencia", aseguró su defensor Molina. "En cuanto a su vinculación con la causa federal, no existe siquiera una prueba que lo vincule con la comercialización de drogas. Es voluntad de mi defendido someterse cuanto antes a los juicios para probar y aclarar su inocencia", agregó el profesional.
Fue condenado por integrar un grupo narco familiar
En las causas judiciales se pueden encontrar a los hijos de supuestos narcos vinculados a las drogas. El líder del clan “Los Garra”, Daniel “El Garra” Jalil fue condenado a 10 años de prisión por dirigir un grupo que se dedicaba a la comercialización de drogas en diferentes barrios del sur de la ciudad. También condenaron por el mismo delito a uno de sus hijos y a su nuera y dos se encuentran prófugos de la justicia. Ezequiel Abraham fue penado a seis años el año pasado. Llegó a juicio porque en su casa encontraron más de dos kilos de cocaína. Él dijo que no era suya y que en realidad era “una víctima de su padre”. Sus hermanos Raúl y Diego faltaron a la audiencia donde se le debía conocer la pena de un juicio abreviado, por lo que el tribunal decidió declararlos prófugos y ordenó sus detenciones. María Alicia Herrera, policía y pareja de uno de los miembros de la familia, que fue bautizada como la “Narcopolicía”, fue sentenciada a cinco años, ya que la encontraron culpable de pasar datos a Los Garra.
Ezequiel Abraham Jalil
En la causa que se investiga al clan Reyna surgieron datos para sospechar que "El Gordo" también podría haber estar vinculado a la red que manejaba su familia. Los investigadores sostienen que habría recibido instrucciones cuando se encontraba en un establecimiento educativo para movilizar la droga.
Pasarín, en cambio, habría sido mencionada en una causa que maneja la Justicia Federal. Los pesquisas creen que su padre Mario habría puesto a su nombre varios bienes que habría obtenido de actividades ilícitas como la venta de droga.
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