Dejate atrapar por Tucumán

Dejate atrapar por Tucumán

Nuestra provincia tiene muchas historias que contar, y la mejor forma de conocerlas es a través del recorrido de algunos de sus lugares emblemáticos.

06 Julio 2019

Indiscutiblemente, Tucumán es historia. Además de ser la cuna de la Independencia, concretamente podemos ver los edificios emblemáticos como las iglesias y los sitios arqueológicos que cuentan la historia de nuestros ancestros. Nuestros Valles Calchaquíes y la Ciudad Sagrada de Quilmes con su Centro de Interpretación cuentan la historia de la cultura calchaquí, que aún sigue viva de la mano de los habitantes originarios. Estos son algunos de los puntos turísticos más importantes:

1- Casa Histórica:

Es uno de los museos más emblemáticos de la ciudad. La Casa Histórica resguarda entre sus paredes uno de los momentos más importantes de la historia Argentina: su independencia.

2- Ruta de la fe:

Cada una de las iglesias de la provincia guarda una historia de fe que atrapa al turista. Desde los pasos de los antiguos jesuitas, las ruinas ylos circuitos religiosos, la arquitectura que poseen y los secretos que encierran.

3- Ciudad Sagrada de Quilmes:

Es en este lugar sagrado se puede revivir la historia del último bastión de la resistencia aborigen ante el avance español. La Ciudad Sagrada de Quilmes recibe a los visitantes con guías locales. Cuesta imaginar que en el año 800 d.C los Quilmes estuvieron allí y fueron uno de los asentamientos prehispánicos más importantes de los pueblos Calchaquíes. Cargado de historia el paisaje de las Sierras y el cordón Calchaquí enamora al visitante y habla por sí solo.

Centro de Interpretación de la Ciudad Sagrada de los Quilmes.

Este lugar se inauguró recientemente. Se trata de un espacio interpretativo que transmite y perpetúa la memoria ancestral de este pueblo originario. Son cuatro salas interpretativas que relatan a través de diferentes recursos visuales, auditivos y táctiles varios aspectos de la vida de los Quilmes. Se exhiben réplicas de vestimentas y adornos, armas, herramientas de labranza, enseres familiares, utensilios para la cosecha, almacenaje y preparación de alimentos, elementos utilizados en prácticas religiosas o funerarias y objetos que ilustran la vida y costumbres de la comunidad.

Actividades por la naturaleza

Tucumán ofrece la magia de los contrastes y la diversidad de sus paisajes que invitan a vivir la adrenalina de las actividades al aire libre.

Son imperdibles los paseos en tirolesa, las aerosillas sobre cerros azules, un trekking por las Ecosendas y las cabalgatas, que permiten conocer los lugares más lindos de la provincia.

En los Valles Calchaquíes la cita obligada es la Ruta del Vino, La Ruta del Artesano y La Ciudad Sagrada de Quilmes.

Más actividades

1- Trekking:

Nuestros senderos forman una red en las que se recorre una diversidad de escenarios, desde la selvática vegetación de las Yungas, hasta los pastizales de altura de las cumbres, resguardando sitios arqueológicos y conviviendo con una cultura ancestral latente (La Ciudacita – Qhapaqñan)

2- Cabalgata:

Mediante visitas guiadas o autoguiadas, se pueden hacer paseos en escenarios soñados en los que se atraviesan ríos, se exploran senderos que bordean los cerros, se suben montañas y se convive con manifestaciones culturales y tradicionales de los lugareños. Por San Pablo, por Raco, por Tafí del Valle, por Villa Nougués, por San Pedro o por El Cadillal. No se necesita experiencia previa, sólo hace falta animarse a vivir una experiencia inolvidable sobre un caballo.

3- Tirolesa:

Para los amantes de la adrenalina, contamos con la tirolesa más larga del país, con 500 metros de largo en un solo tramo. El Cadillal ofrece otra opción rodeada del espejo de agua y azules montañas.

4- Mountain Bike:

La práctica de mountainbike por senderos rodeados de montañas y ríos, en los que los participantes miden fuerza y destreza en un medio natural, permite explorar la flora y fauna junto a sus rincones más característicos. También, se practican otras modalidades de ciclismo como descenso, cross country o cross rural.

5- Paseos en autos antiguos

La experiencia de realizar un tour en un auto de 85 años de antigüedad genera un sentimiento único e irrepetible, ya que los vehículos mantienen su originalidad mecánica y técnica. Todas las excursiones son privadas y personalizadas, convirtiéndolo en un producto Premium único en su tipo, del cual sólo un selecto target puede disfrutar. Se ofrecen circuitos por el centro y alrededores de San Miguel de Tucumán, San Javier, Tafí del Valle, Dique el Cadillal, El Siambón y Raco, entre otros. Los circuitos incluyen un kit de viaje, y servicios Premium que aseguran una experiencia única e inolvidable.

Feria y fiesta y folclore

Cada mes, Tucumán se tiñe de la esencia autóctona de los ya tradicionales festivales. Estas fiestas que se realizan en los diversos puntos y que ya se convirtieron en clásicos norteños, a los que cada año asisten miles de turistas en busca de la esencia local.

Fiestas populares:

Fiesta de la Pachamama, Fiesta del Queso, Fiesta de la empanada

Fiesta del Caballo, Fiesta de la Humita, Fiesta del Yerbiao, Fiesta de Lourdes, Fiesta de la Verdura.

Feria de Simoca

En Simoca, una localidad orgullosa de sus tradiciones cuyo exponente más auténtico es la feria de los sábados, con más de 300 años de historia. En ella, los vendedores acuden a ofrecer los más diversos productos que van desde las exquisitas comidas regionales, artesanías, miel de caña, empanadillas y rosquetes, hasta artículos importados y cigarrillos en chalas. Este lugar cuenta con puestos de comidas típicas donde sigue vigente la modalidad del “trueque” de productos. Sus fieles vendedores de todos los sábados canjean sus productos ante la mirada azorada de los visitantes que no imaginaron una docena de huevos o un lechón como moneda de cambio en el comercio local.

Peñas Tucumanas

Quien visite Tucumán y no disfrute de una noche en una peña, probablemente sentirá que le faltó algo. Y es que cada año son más los aficionados a estos lugares en los que se respira lo autóctono y el folclore se adueña de cada rincón.

En las peñas tucumanas, además de escuchar la “música de nuestras raíces”, el turista pasará un momento cálido acompañado de un plato regional y un buen vino.

Ruta del Artesano

Artesanos de distintas especialidades desarrollan productos llenos de vida, que sellan la cultura e imprimen las huellas de nuestros antepasados. Un recorrido por la Ruta del Artesano te invitará a sentir la magia de los productos acabados, tales como cuero, platería, lana, arcilla, piedra, tejidos y tantos otros materiales ancestrales que expresan la tradición de un pueblo marcado por su impronta cultural. Uno de los productos más destacados es el “poncho tucumano”.

1- Gastronomía

Vas a poder probar exquisitas comidas regionales, artesanías, miel de caña, tabletas, pastel de novia, empanadillas, rosquetes.

Las empanadas son orgullo nacional en esta provincia que además tiene producción propia de quesos, vinos y caña de azúcar. Es imposible no tentarse en este recorrido por los paisajes tucumanos, lleno de sabrosas propuestas.

Claro que lo dulce también tiene su lugar. Gracias a las plantaciones de caña de azúcar brillan los alfeñiques y los postres tradicionales son el quesillo con dulce de cayote y nueces, los higos y los zapallos en almíbar.

2- Ruta del vino

Los imponentes Valles Calchaquíes se convierten en el escenario ideal para degustar los más exquisitos vinos. Al oeste de la provincia y a lo largo de la mítica Ruta 40, se encuentra la Ruta del Vino tucumana.

A lo largo de los 100 kilómetros por los cuales se extiende la zona vitivinícola, las bodegas y productores ofrecen degustaciones maridadas con gastronomía típica de la región, alojamiento de alto nivel y actividades especiales que combinan el mundo gourmet con eventos culturales, deportivos y recreativos.

3- Bodega Comunitaria

En Amaicha existe la única Bodega Comunitaria de Sudamérica manejada por el pueblo originario. Los Amaichas eligieron un diseño de Bodega Comunitaria representativo de las unidades habitacionales propias del período prehispánico arraigadas en el inconsciente colectivo.

En la actualidad posee dos etiquetas, ambas con nombre en lengua Cacán. “SumajKawsay” (El Buen Vivir), hace referencia al sentido de llevar una vida digna estando en armonía con la naturaleza, con el prójimo, con uno mismo y con la Pachamama o Madre Tierra y “KusillaKusilla” (Ayúdame, sé generosa) expresión habitual en la invocación a la Pachamama.

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