Pese a la eliminación, la gente volvió a creer en la Selección

Eliminados, pero no vencidos. El concepto se aplica tanto para la parte positiva que sugiere el título, como para la negativa. La Selección se quedó afuera de la discusión por el título de la Copa América. Pero los fanáticos del fútbol vieron luz al final. Esta derrota dolió, pero sus matices están cargados de esperanza a futuro para el equipo, básicamente por lo hecho en los partidos con Venezuela y con Brasil. La sangre nueva ocupó espacios y eso fue remarcado incluso por Lionel Messi. Esta luz no es un espectro. Y los lectores de LA GACETA también lo pusieron de manifiesto en una encuesta, en la que descartaron que la eliminación haya sido un fracaso y que lo sucedido es el comienzo de la reconstrucción del equipo.

Pero de la caída no quedó sólo la aproximación al futuro. Los polémicos fallos arbitrales de los que también Messi, sus compañeros y el DT Lionel Scaloni se quejaron, levantó vuelo en las últimas horas. Primero fue el tuit “Vimos lo mismo que vos” que publicó la AFA sentando posición del mal trabajo de Roddy Zambrano. Luego apareció una durísima carta que llevó la firma de Claudio “Chiqui Tapia”, expresando el reclamo por el arbitraje. Se habla de perjuicio. Y de dudas a la aplicación de principios de ética, lealtad y transparencia.

El detonante fueron los dos penales no cobrados a Sergio Agüero y a Nicolás Otamendi, que no tuvieron revisión del VAR. Justamente sobre la aplicación del sistema de asistencia arbitral, la AFA quiere las grabaciones y pedirán que se hagan públicas. El protocolo se lo permite. Busca saber si el juez ecuatoriano no le hizo caso al llamado de Leodán González, encargado del VAR. Más todavía: la situación se recargó porque el Comité Organizador reconoció que, en la previa del partido, la frecuencia de la radio sufrió una interferencia en la señal ¡cuando el presidente Jair Bolsonaro entró a la cancha!

¿Cambiará la queja, el eventual pedido y las sospechas el resultado del partido? Volvemos al comienzo: eliminados, pero no vencidos.