“Y algún día se tenía que terminar todo lo malo que estaban haciendo. De ellos no nos sorprende nada”, indicó Inés Nieto, hermana de Lucía, quien murió hace casi ocho años en un accidente que también fue protagonizado por Sabrina Pasarín.
En septiembre de 2011, Sabrina buscó a su amiga y la invitó a dar una vuelta en la moto de alta cilindrada que ella manejaba, a pesar de tener 14 años. En avenida Alfredo Guzmán al 500, perdió el control de la moto y ambas cayeron al suelo. Lucía golpeó su cabeza contra una columna de alumbrado público. Murió un día después en el hospital Padilla.
Inés dijo que el caso estuvo plagado de irregularidades. “Desde el primer momento hubo cosas extrañas. Por ejemplo, la ropa y el celular de mi hermana desaparecieron en el centro asistencial. Nunca supimos por qué. Después la familia de ella nunca nos vio para decirnos algo”, comentó.
El padre de la adolescente fallecida intentó avanzar con la causa hasta que se topó con un duro mensaje. “Un abogado le dijo que se estaba metiendo con gente pesada y que no convenía hacerlo porque podría perder otro hijo. Ahí decidió no seguir haciendo ninguna gestión. Al tiempo murió de pena”, dijo.
Al trascender el caso, en la Justicia se confirmó que el fiscal Arnoldo Suasnábar había archivado la causa ante la falta de resultados de las investigaciones que había realizado la Policía. Se confirmó que el fiscal tuvo que enviar más de un oficio para tener el resultado del dosaje que le hicieron a Sabrina. Tampoco los policías consiguieron testigos para esclarecer el hecho y no pudieron ubicar a la familia Nieto. “Cada vez está más claro que ellos hicieron varias maniobras para que a Sabrina no le pase nada. Ahora que se conoció este supuesto soborno, más desconfianza tenemos”, concluyó.