Los Peces Gordos cerraron una etapa. El fallecimiento de su baterista fundador Luis Dorieux le sacó soporte a una histórica banda de blues tucumana, y Pablo Pacífico decidió que era momento de disolverla. Todo aconteció cuando ya tenían reservada fecha de la próxima actuación: iba a ser esta misma noche, en el teatro Alberdi y dentro del Julio Cultural Universitario, como tributo al músico muerto hace un mes.
“Algunos no tuvieron ganas de homenajear a Luis y a los Peces; primó su decisión personal al sentimiento de banda o al amor por Luis, por lo que la desarmé. El grupo tuvo muchos integrantes y no podía esperar que tuvieran el mismo sentimiento de pertenencia que nosotros. Cada vez que se iba uno, Dorieux se ponía triste. Le prometí que sólo no existiríamos el día que él o yo faltáramos. Cumplí mi promesa, mi palabra de caballero como corresponde”, le cuenta Pacífico a LA GACETA. “Ya habrán miles de tributos y de homenajes: yo se lo hice en vida cada día en el sanatorio y acompañando a su familia del principio al fin”, agrega.