01 Julio 2019
BELO HORIZONTE.- El 2-0 sobre Venezuela cambió los ánimos en el “búnker” argentino. Ayer, la última práctica en Río de Janeiro se realizó en medio de un clima relajado. A pura risa y totalmente distendidos, los jugadores realizaron ejercicios de velocidad y luego Lionel Scaloni practicó algunos movimientos con pelota en espacios reducidos.
Luego del almuerzo, la delegación se subió a un vuelo chárter y rápidamente aterrizó en Belo Horizonte, donde se alojó en el hotel Radisson Blu. Y en el que se encontraron con una “sorpresa”. Apenas arribó a la concentración, el plantel argentino fue sorprendido por personal de la Conmebol que se llegó hasta ese lugar para efectuar un control antidoping de rutina. Según se supo, esta medida se tomará por igual a los cuatro semifinalistas de la Copa.
Argentina apunta todo a dar el golpe, mañana desde las 21.30 en el “Mineirao”, duelo que (ayer se confirmó) será controlado por el ecuatoriano Roddy Zambrano, que será secundado por Christian Lescano y Byron Romero.
En tanto, para el VAR fueron designados los uruguayos Leodán González y Nicolás Tarán, y el venezolano Jesús Valenzuela.
Va de punto
En el búnker de la Selección hay confianza, pero las casas de apuestas tienen otro pálpito; y según sus cotizaciones Argentina va de punto.
Los dirigidos por Scaloni pagan cinco pesos por cada peso apostado; mientras que una victoria de los locales paga en promedio 1,75.
Por esto, una victoria se festejaría el doble. (Especial)
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