PASO: por la paridad de género, al que pierda le conviene que lo dupliquen

PASO: por la paridad de género, al que pierda le conviene que lo dupliquen

En la coyuntura tucumana se determina que, indefectiblemente, el precandidato que encabece la lista que pierda de ningún modo podrá ir segundo en la lista de candidatos que se presenta en octubre.

1 DOS VARIANTES ENTRE LAS AGRUPACIONES

En las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto, los tucumanos votarán dos categorías. Una es la de precandidatos a presidente y vicepresidente de la Nación. La otra es la de precandidatos a diputados nacionales. En este último caso, se presentan seis fuerzas políticas, que pueden dividirse en dos grupos.

Por un lado están las que han unificado sus listas de precandidatos a diputados nacionales. Son el Frente de Izquierda y de los Trabajadores - Unidad (FIT), cuya lista encabeza Ariel Osatinsky; Fuerza Republicana (FR), que lidera Ricardo Bussi; y el Movimiento Independiente Justicia y Dignidad (MIJD), que postula en primer término a Marcela Sosa. Cada una debe reunir, por lo menos, el 1,5% de los votos válidos emitidos ese domingo para que sus nóminas se conviertan en las listas de candidatos que se votarán el 27 de octubre, cuando Tucumán renueva cinco de sus nueve miembros en la Cámara Baja de la Nación.

Por otro lado están las tres agrupaciones dentro de las cuales, en cada caso, hay dos listas de precandidatos a diputados nacionales. Son el peronista Frente de Todos, el macrista Juntos por el Cambio y el lavagnista Consenso Federal. En estos tres casos, de la elección surgirá una lista de candidatos a diputados que se integrará de manera proporcional (sistema D’Hondt) con los postulantes de una y otra nómina, según la cantidad de votos que logre cada cual.

2  OTRO CRITERIO DE PROPORCIONALIDAD

Pero a partir de estos comicios, se aplica un segundo criterio de proporcionalidad para el armado de las nóminas. Uno que ya se ha usado para que cada uno de los seis espacios políticos pudiera inscribir sus listas: la paridad de género. Este segundo discernimiento, precisamente, es dispuesto por la Ley Nacional 27.412, nominada como “Paridad de género en ámbitos de representación política”. Fue sancionada por el Congreso de la Nación en noviembre de 2017, es decir, al mes siguiente de que se celebraran las últimas votaciones nacionales. Según esta norma, el 50% de los postulantes de toda nómina deben ser mujeres.

3  DEBE IR UN VARÓN Y UNA MUJER O UNA MUJER Y UN VARÓN

Para garantizar que esta proporcionalidad no vaya a ser birlada inscribiendo, por ejemplo, listas donde el 50% de los postulantes son mujeres, pero en los lugares de la mitad de la lista hacia abajo, la Ley de Paridad de Género determina taxativamente que toda nómina debe alternarse con un varón y una mujer, sucesivamente, o con una mujer y un varón. El secretario de la Justicia Nacional Electoral, Rogelio Rodríguez del Busto, precisa que el artículo 60 bis del Código Electoral Nacional, a partir de la Ley 27.412, establece que: “Las listas de candidatos/as que se presenten para la elección de senadores/as nacionales, diputados/as nacionales y parlamentarios/as del Mercosur deben integrarse ubicando de manera intercalada a mujeres y varones desde el/la primer/a candidato/a titular hasta el/la último/a candidato/a suplente”.

4  EN LOS FRENTES CON DOS LISTAS, A LA CABEZA SÓLO HAY VARONES

En el caso de los tres frentes que presentan dos listas de precandidatos a diputados nacionales cada uno, se da la coincidencia de que las seis nóminas son encabezadas por varones. En el Frente de Todos se enfrentarán las nóminas que lideran Mario Leito, ex candidato a intendente de la Capital, y José Vitar, ex diputado nacional. En Juntos por el Cambio competirán la que encabeza Domingo Amaya, subsecretario del Interior de la Nación, contra la que encabeza Manuel Courel, secretario de Gobierno de la Municipalidad de Yerba Buena. Y en Consenso Federal se medirán las nóminas que postulan, en primer término al vicepresidente 2° de la Legislatura, Ariel García, y al legislador Silvio Bellomio.

5  EL SEGUNDO DE NINGUNA MANERA PUEDE SER HOMBRE

Esta particularidad en la coyuntura tucumana para las primarias abiertas determina que, indefectiblemente, el precandidato que encabece la lista que pierda de ninguna manera podrá ir segundo en la lista de candidatos que se presenta en octubre. Porque, tal y como establece la Ley de Paridad de Género, si el primero de la lista es varón (en este caso, el de la lista que gana en la PASO), el segundo, necesariamente, debe ser mujer.

6  EJEMPLO DE UN ESCENARIO CON ESCASA DIFERENCIA DE VOTOS

En el caso de una elección reñida, en el que la una nómina no llega a duplicar en número de votos a la segunda, la lista de precandidatos A, que gana la elección, pondrá todos los candidatos varones para la nómina de octubre; mientras que la B, perdedora por pocos votos, ubicará a todas las mujeres. Se puede tomar como ejemplo hipotético el caso de las dos listas que se presentaron para disputar las primarias abiertas en el Frente de Todos. Por un lado, la de Mario Leito, Mabel Carrizo, Carlos Cisneros, Graciela Gutiérrez y Agustín Fernández; por otro, la de José Vitar, María Luz Noli, Victor Arias, Nora Jaime y Edgardo Aparicio.

Si la primera le gana por un voto a la segunda, se queda con el primer término de la lista de candidatos para octubre para Leito. La otra, entonces, retiene el siguiente lugar, pero no puede ser Vitar, porque la paridad de género exige que sea una mujer. Entonces, el segundo término es para Noli. El tercero es para la nómina ganadora, que como debe ser obligatoriamente para un varón, corresponde a Cisneros. El cuarto puesto es para el sector que perdió, y como debe ser para una mujer, correspondería a Jaime. El último término para los titulares, que debe ser para un varón, es para los ganadores de la PASO, en esta hipótesis, “Tin” Fernández. Entonces, el que pierde por un voto, sólo sienta mujeres.

7  UN CHOQUE ENTRE DOS PRINCIPIOS VALIOSOS

Rodríguez del Busto, en diálogo con LA GACETA, reconoce que a partir del escenario que plantea la Ley de Paridad de Género, entran en tensión dos principios virtuosos. Colicionan la voluntad del pueblo a la hora de votar, por un lado, con el derecho a la igualdad de oportunidades para varones y mujeres, por el otro. En ese debate, la discusión se zanja en favor de la paridad de géneros. La Ley 27.412 es una ley de orden público.

8  EL CHOQUE NO ES IRREMEDIABLE SINO COYUNTURAL

El secretario electoral, de la misma manera, advierte que esta colisión entre voluntad popular e igualdad de oportunidades se da coyunturalmente en Tucumán porque en las tres agrupaciones que presentan dos listas de precandidatos cada una, las seis nóminas son encabezadas por varones. Si en alguno de los frentes, o en todos, una de las listas hubiera sido encabezada por una mujer, entonces no habría dilema en el caso de una elección pareja. Si la lista comandada por una mujer gana se queda con el primer término; y la otra, que pierde, ubica a su líder, un varón, como segundo. Y en el caso de que la lista encabezada por una mujer perdiese, ella iría segunda en la lista de candidatos para octubre, detrás del varón de la lista que ganó la PASO.

9  CUANDO PERDER POR GOLEADA RESULTA SER NEGOCIO

La situación planteada en Tucumán prefigura para el 11 de agosto un escenario en el cual lo que es inconveniente en términos políticos sí conviene en términos estadísticos. Concretamente, al precandidato que encabeza la lista que será derrotada en las PASO le conviene que la lista ganadora lo duplique en número de votos. Se aprecia mejor en el ejemplo del Frente de Todos. Si la lista de Vitar, en esta hipótesis, vence por el doble de votos a su oponente, entonces se queda con los dos primeros lugares de la lista de candidatos para octubre (Vitar y Noli). Entonces, a la nómina perdedora le corresponde el tercer puesto, que como debe ser para un varón, corresponde a Leito. Entonces, al perder por el doble de votos, la lista derrotada sí sienta a su líder entre los titulares.

10  ES PREFERIBLE PERDER POR PALIZA ANTES QUE DIGNAMENTE

El otro escenario para que la lista perdedora pueda sentar a su primer precandidato varón entre los titulares de la nómina para octubre consiste en que la ganadora la cuadruplique en el número de votos. Entonces, la nómina vencedora ubica a los cuatro primeros términos de la lista, mientas que la perdedora ubica al quinto, que corresponde a un varón.

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