Cómo será el nuevo Centro Cultural Juan B. Terán

La idea principal es que las personas vuelvan a pasear por allí, que disfruten un espectáculo al aire libre, que haya danza y música dentro de las cuatro paredes. Y eso es lo que aseguran que sucederá en dos meses, cuando reabran, en otra sede, el Centro Cultural Juan B. Terán del Ente Cultural de Tucumán. La obra se está realizando en el galpón contiguo al de antes, en las instalaciones ferroviarias de la calle Marco Avellaneda, entre San Juan y Córdoba.

Con el inicio de los trabajos para hacer los túneles, el Ente tuvo que mudar en 2014 las actividades que se realizaban en el centro cultural a dos propiedades que alquilaron con ese fin. Cuando los viaductos fueron habilitados, empezaron los trámites para recuperar el espacio. Las tratativas se hicieron con la empresa ferroviaria Belgrano Cargas, que administra esas propiedades que son de la Nación.

“Belgrano Cargas nos hace en 2018 un contrato de préstamo, con la única obligación de pagar un seguro de $ 8.000. Pedimos el otro galpón, porque el que habíamos dejado estaba muy deteriorado. Además, este es más grande. Luego hicimos un convenio con Construcciones Escolares de la provincia, que pone la mano de obra y nosotros, materiales. Además, trabajamos con personal de mantenimiento nuestro”, detalló Martín Ruiz Torres, vicepresidente a cargo de la presidencia del Ente.

En el exterior

El nuevo centro cultural tendrá unos 1.000 metros cubiertos, pero, en total, con el espacio verde que lo rodea, serán unos 4.000 metros cuadrados. Afuera se colocará una pérgola justo en el espacio en el que funcionaba una playa de estacionamiento, sobre Marco Avellaneda. Allí se harán recitales y shows al aire libre. “Queremos que algunos espectáculos del próximo Septiembre Musical se realicen bajo esa pérgola”, añadió. Por otra parte, ya está lista la caminería de la parte exterior, pero falta nivelar con tierra algunos sectores en los que se instalarán plantas y plantines. En la entrada ya está colocada una escultura de María Orensanz, reconocida artista argentina que actualmente reside entre Buenos Aires y París. La obra es una pieza de acero de escala monumental (6×4 metros).

Está previsto que en la próxima etapa se coloquen luminarias en el espacio verde y que también se haga un pequeño estacionamiento para quienes trabajen a diario en ese espacio.

El ala sur del galpón tiene acceso directo al puente peatonal de la calle Córdoba, que conduce también a la nueva plaza inaugurada por el municipio de la capital sobre la Suipacha. Se trata de una zona que es blanco de vandalismo. Por ese motivo, Ruiz Torres comentó que solicitaron al Ministerio de Seguridad un guardia permanente, que ya está trabajando.

Interior

Desde la entrada se pueden ver las que serán la sala de ensayo del ballet contemporáneo y la del ballet clásico (con un espacio para piano). Ambas tendrán la misma medida que el escenario del teatro San Martín y estarán separadas por los vestuarios para hombres y para mujeres. También se está realizando una boletería al lado de la puerta de ingreso y dos aulas más. El ala sur albergará un escenario, que se está montando, en donde ensayará la escuela de circo y la banda sinfónica; además se están terminando baños y un lugar para guardar instrumentos.

Ruiz Torres precisó que por la mañana ensayarán los diversos cuerpos artísticos y que por la tarde se harán los talleres habituales del Ente, más otros que se sumarán. Anunció que quieren duplicar la oferta de talleres. Sobre el presupuesto que otorga la Provincia, el funcionario dijo que han trabajado hasta ahora con $ 369.000 para la reparación de la cubierta, la instalación eléctrica y el contrapiso; y con unos $ 770.000 para los vestuarios, el cielorraso del pabellón 2, las caminerías, las aberturas y las luces. En una tercera etapa se hará el entablonado para las salas de ensayo.

El arquitecto Federico Castillo, que está a cargo de la dirección técnica de la obra, comentó que el edificio, incluido en el listado del Patrimonio Cultural, estaba bastante deteriorado, con parte de los pisos levantados, con filtraciones en los techos y con el espacio exterior prácticamente abandonado. “La fachada estaba, dentro de todo, en buenas condiciones, al igual que los pórticos. Con esta obra quisimos refuncionalizar el espacio, cuidando el patrimonio. Los muros perimetrales, por ejemplo, son de 45 centímetros, sin encadenado. Eso soporta los siete metros de altura que tiene hasta la cumbrera”, añadió.

Cuando un sector está tomando vida, otro todavía no se ha recuperado. El galpón donde antes funcionaba el Juan B. Terán fue cedido en 2017 al Municipio de San Miguel de Tucumán. En abril de 2018, Walter Berarducci, secretario de Gobierno, confirmó a LA GACETA que estaban elaborando un proyecto para que en un futuro próximo funcionen en ese lugar oficinas de Defensa Civil Municipal. Hasta el momento no hubo cambios en ese inmueble.

> Algo de historia
Un espacio de cultura entre las vías del viejo Central Córdoba
-  Los galpones de Marco Avellaneda son parte de la estructura de la estación del Ferrocarril Central Córdoba. Ese edificio fue construido en 1875 por el arquitecto Clodomiro Hileret, quien se encontraba al servicio del ingeniero italiano José Telfener, concesionario de la construcción del Central Córdoba en Tucumán.

- El 25 de mayo de 1999 se inauguró el Centro Cultural Juan B. Terán, y fue una de las obras más importantes de la remodelación ferrourbanística que se desarrolló en esa época en los predios de la vieja estación.

- En 2002 había otro destino para los galpones ubicados en Marco Avellaneda, entre San Juan y Córdoba. Iba a abrirse un centro comercial, al que en esa época apodaban “el shopping de los pobres”, pero el nombre oficial era “Nuevo Mercado de Pulgas”. El proyecto era de la Asociación civil “Nuevo Abasto”, y contaba con el aval de la Provincia y del municipio.