Un hombre habría matado a otro por el amor de una mujer

Un hombre habría matado a otro por el amor de una mujer

Un amigo de la víctima disparó contra la casa del sospechoso.

HUELLAS. El amigo de la víctima realizó al menos cinco disparos contra la casa del sospechoso. la gaceta / fotos de Antonio Ferroni HUELLAS. El amigo de la víctima realizó al menos cinco disparos contra la casa del sospechoso. la gaceta / fotos de Antonio Ferroni

El frío atardecer espantó a los vecinos del barrio Echeverría. La brisa helada obligó a los habitantes de ese sector al noroeste de la capital a refugiarse en sus hogares más temprano de lo normal. Nadie se imaginó que en cuestión de segundos se desencadenaría una impresionante balacera. Primero, en la esquina de Castelli y Delfín Gallo, donde cayó muerto un joven. Después, a pocos metros del lugar, donde un amigo de la víctima descargó el cargador de su arma contra la casa del sospechoso del homicidio.

Apenas habían pasado las 19. En la esquina estaba parado Gonzalo Pepe, de 19 años. De pronto, una pareja que se desplazaba en una motocicleta, se detuvo y el conductor realizó varios disparos. Uno de ellos impactó en la cabeza del joven, que perdió la vida en el acto. El salvaje ataque conmocionó a los vecinos.

“Estábamos en casa cuando sentimos unos ruidos secos. Pensábamos que era uno de los chicos que estaba molestando con su moto. Después, con las sirenas de los patrulleros nos dimos cuenta de que algo malo había pasado. Luego llegó la locura”, explicó Francisco Marioni.

La noticia del crimen se dispersó rápidamente por el barrio. Los familiares del joven fallecido llegaron y protagonizaron desgarradoras escenas de dolor. También empezaron a increpar a los policías que trataban de preservar la escena del hecho. Al volar las primeras piedras, llegaron los primeros refuerzos. Pero las luces azules de las sirenas de los patrulleros tiñeron los frentes de las viviendas de Delfín Gallo al 2.500 después de que se produjera otra balacera.

Un amigo de Pepe se presentó en la casa del sindicado como el homicida. Descargó el cargador de su pistola nueve milímetros y huyó.

En el Echeverría todos corrían de un lado para el otro. Los policías tuvieron que hacer disparos al aire con sus escopetas antimotines para tratar de poner orden. La calma se instaló cuando, media hora después, el acusado de realizar los disparos fue aprehendido por la Policía y se le secuestró el arma con la que habría concretado el ataque.

Llevaban tiempo peleados

Personal de la división Homicidios, al mando de los comisarios Cristian Peralta y Diego Bernachi, descubrió de boca de familiares y allegados de la víctima cuál podría ser el móvil del crimen. Todos coincidieron en señalar que ambos mantenían diferencias desde hace bastante tiempo. Y que el problema también se podría haber originado por el amor de una joven.

Lo llamativo del caso es que el acusado del homicidio, que vive en la zona, estaba acompañado por su actual novia cuando habría cometido el crimen.

“Ahora todos saldrán hablar un montón de giladas, pero la única verdad es que estaban peleados desde hace mucho tiempo. Se vivían amenazando en las redes sociales”, explicó Agustina, una joven que dijo conocer a ambos. “No puedo creer cómo terminaron. Uno muerto y el otro estará en la cárcel por mucho tiempo por la cagada que se mandó. Por acá no podrá vivir, ya que los amigos seguramente querrán tomar venganza”, agregó la joven a LA GACETA.

Al cierre de esta edición, los investigadores de Homicidios estaban negociando con la madre del sospechoso para que se entregara. Ella decía que estaba tratando de ubicarlo porque se había ocultado después de que su casa fuera atacada. La Policía, mientras tanto, custodiaba la casa de otros parientes y de su novia para evitar que se escapase.

“Lo que sucedió es preocupante. Uno puede entender el dolor de la familia, pero no se puede tolerar que ataquen a los hombres que estaban trabajando para recolectar las pruebas necesarias con las que se podría esclarecer el crimen”, explicó el jefe de Policía Manuel Bernachi. “En total tuvimos que desplazar unos 60 efectivos para controlar la situación”, explicó

Violencia creciente

El titular de la fuerza indicó que los hechos son cada vez más violentos y no dejan de sorprender. “No es común que un amigo de la víctima se presente en la casa de un sospechoso y dispare varias veces sin ningún tipo de contemplación. Hay que dejar actuar a la Policía y a la Justicia porque están entorpeciendo la investigación”, concluyó.

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