San Cayetano quedó bajo tensión por un enfrentamiento de bandas

Un chico, que aparentaba tener unos 10 años, salió de la oscuridad que camuflaba la boca de un pasaje de tierra. Allí, se había ubicado ya un grupo de muchachos para observar cada movimiento en el vecindario, después del enfrentamiento del martes con armas de fuego entre dos bandas. El niño cruzó la calle Beruti al 500 y caminó solo unos 100 metros con la mirada fija en una camioneta de la Policía y en el vehículo de un equipo periodístico de LA GACETA.

Pasó al lado de los rodados sin dejar de observar a los visitantes y se perdió en un caserío, ubicado cerca de la salida de la capital, hacia la avenida de Circunvalación. Atrás, las miradas de sus “colegas” siguieron hasta el final.

Horas después de la balacera, la sensación de que “algo” podría pasar nuevamente se esparcía por las casas del sector de la rotonda, que conecta al menos seis barrios de la orilla sureste de la ciudad: Cooperativa 19 de Marzo, San Cayetano, 20 de Junio, Ampliación 20 de Junio, Alberdi y Las Piedritas. Durante la noche, los vecinos seguían afuera de sus hogares ante la posibilidad de un nuevo ajetreo violento. Por la tarde, un joven, de 25 años, ya había recibido un disparo en un cruce de balas.

La víctima fue identificada por la Policía como Cristian Yapura, al ingresar al hospital Centro de Salud con una herida de arma en el abdomen. Había estado en la calle, en medio del intercambio de balas.

La hermana del herido, de 27 años, le expresó a la Policía que un tal “Polaco” y un tal “Bocacho”, quienes se movilizaban en una motocicleta, se habían presentado en la zona y habrían agredido a un menor. Ante esa situación, su hermano habría intervenido en defensa del supuesto agredido. Contó que el primero de los sospechosos, en ese momento, le habría disparado varias veces a la víctima.

En la vivienda de la familia Yapura, el padre del herido, de 47 años, relató circunstancias casi similares a las descriptas por su hija: el “Polaco”, cuyo nombre sería Cristian Barboza, le habría “pegado un tiro a su hijo”, según fuentes policiales.

El personal de la seccional 4° encontró durante el operativo una moto Honda Tornado calcinada en la intersección de pasajes 20 de junio y García Hamilton. Los oficiales comprobaron que el motovehículo estaba a nombre Leandro Barboza, con residencia en Lastenia, e identificaron que los grupos habrían utilizado armas largas y cortas durante el enfrentamiento.

Claudio Bonari, titular de la Fiscalía en lo Criminal I, impulsó ayer distintos procedimientos en el marco de la investigación penal.

Las vinculaciones

De manera extraoficial, trascendió que los dos sospechosos se habrían acercado al lugar para “responder” por un robo de una moto, ocurrido anteriormente. A ello, se sumaba que el “Polaco”, uno de los señalados, estaría vinculado a la venta de droga en la zona, según fuentes cercanas al caso.