Martín Peralta no fue ayer la única cara nueva en el entrenamiento “decano”. Federico Bravo firmó su contrato y se transformó en el quinto refuerzo del equipo en este mercado de pases. El volante central viene de Patronato y luchará el puesto con otro recién llegado, Cristian Erbes.
Sin embargo, y pese a que Peralta sólo volvió de un préstamo, las miradas no dejan de estar puestas en el delantero que jugó para San Jorge el último semestre.
Es que su paso por el “Expreso” no sólo le dejó varios goles que pueden seducir a Ricardo Zielinski, sino también el dolor por el último partido ante Alvarado y la decisión de sentarse en señal de protesta y no jugar gran parte de la segunda final por el ascenso a la B Nacional.
“Estoy muy contento por volver, después de todo lo que pasó. Ahora tengo mi cabeza en Atlético. Quiero hacer bien las cosas y tener una chance”, dijo el delantero ayer.
Esas lágrimas pos partido del domingo ya fueron secadas pero el recuerdo de San Jorge (de lo positivo y negativo) estará siempre.