“Nunca me pasó esto”. Emilio Luque trata de buscar explicaciones. La reestructuración de su cadena de supermercados es el primer paso en el Procedimiento Preventivo de Crisis que el empresario solicitó ayer ante la Secretaría de Trabajo de la Provincia. Admite que la falta de financiamiento no le permitió sostener la regularidad en el pago de sus obligaciones. A ello se sumó la estrepitosa caída del consumo y el elevado nivel de endeudamiento de una franja importante de sus clientes.
“Yo no bajo los brazos; estamos buscando la mejor manera de solucionar todo esto, pero no depende tan sólo de nuestra buena voluntad, sino de los medios con los que uno puede contar”, indica Luque a LA GACETA.
La cadena de supermercados cuenta con una dotación de 1.250 empleados en una veintena de sucursales. La planilla salarial, según los cálculos de la empresa, asciende a $ 37 millones mensuales. El empresario dice que, de las obligaciones de mayo, sólo queda por cancelar unos $ 6 millones, que serán saldados este fin de semana, según promete.
El secretario de Trabajo, Roberto Palina, admite a nuestro diario que tomó el pedido formulado por Luque para entrar en el Procedimiento Preventivo de Crisis. No obstante, el funcionario provincial aclara que debe darse ciertos requisitos para admitir tal proceso. Por ejemplo, que la empresa certifique que arrastra un déficit desde hace al menos dos años.
El Procedimiento Preventivo de Crisis está contemplado en la Ley 24.013 establece que previamente a la comunicación de despidos o suspensiones por fuerza mayor, causas económicas o tecnológicas, que afecten a más del 15% de los trabajadores en empresas de menos de 400 trabajadores, a más del 10% en empresas de 400 a 1.000 trabajadores, y a más del 5% en empresas de más de 1.000 trabajadores, se deberá sustanciar el procedimiento preventivo de crisis de empresas (según el artículo 98).
Al ser consultado por nuestro diario, el secretario de Trabajo informó que citará a los representantes de la empresa y del Sindicato de Obreros y Empleados del Comercio a una reunión para la próxima semana, con el fin de establecer los pasos que se darán a partir de la decisión del empleador.
La notificación
Luque afirma que no habrá cierres masivos de sucursales. “No se me pasó esa idea por la cabeza. Tan sólo tenemos que sentarnos a analizar los costos y ver dónde se achican. Uno debe resignar algo para que alcancen los ingresos”, precisa el empresario.
Luque insiste en que la reestructuración de su cadena de locales comerciales es un camino necesario en las actuales condiciones, “Sin créditos, todo es más complicado. A nosotros nos ahogó el sistema financiero. La salida más rápida a esta situación es que los bancos nos ayuden y confiar en que nuestra empresa pagará las obligaciones, como lo venía haciendo”, relata. Y agrega: “esto no se arregla de hoy para mañana; achicar las obligaciones no necesariamente es la solución para seguir funcionando”.
Desde el SEOC, en tanto, aguardan la notificación de la Secretaría de Trabajo para determinar cómo actuará el sindicato en la situación de los supermercados Luque. “Tenemos que estudiar qué propone la empresa y ser muy cuidadosos en las decisiones que se adopten porque está en juego la fuente laboral de 1.200 personas”, aclara el dirigente Oscar Cano. El gremio quiere establecer fehacientemente cuál es la situación financiera de la empresa y si están dadas las condiciones para acceder al Proceso Preventivo de Crisis. Por esa razón, la dirigencia anticipa que solicitará un veedor y que su asesora letrada ya trabaja respecto de las cuestiones legales.
Luque, en tanto, dice que también quiere escuchar algunas propuestas que se formulen en las conversaciones entre las partes. Mientras tanto, el empresario admite que está en conversaciones con algunos referentes de la actividad, tanto a nivel regional como nacional, escuchando ofertas por parte de la compañía. “Hay gente que quiere hablar con nosotros”, refuerza. La idea de Luque es capitalizarse y, de esa manera, volver a llenar las góndolas de mercaderías en las sucursales propias.
La vía legal
1- Para seguir con su actividad, una empresa en problemas pide a Trabajo ingresar al proceso hasta tanto se regularice su situación.
2- En esa situación, la compañía afectada puede solicitar la suspensión o cese de la actividad de algunas sucursales por razones financieras.
3- La ley establece que, en caso de que no haya acuerdo, se abre la negociación entre empleador y gremio con un máximo de 10 días.
4- El área de Trabajo podrá requerir informes de la situación de la empresa. Si hay acuerdo, debe ser homologado por la autoridad de aplicación.
Crédito
Un pedido para salir de la coyuntura
El secretario de Trabajo, Roberto Palina, notificará a Emilio Luque y al SEOC la próxima semana. “Corresponde pasarle vista al gremio del comercio (SEOC), que es el afectado en este caso, y a partir de ahí comienzan negociaciones. Puede haber negociaciones intermedias entre la empresa y el gremio”, indicó el funcionario. Luque había solicitado al Gobierno provincial que interceda para alcanzar un crédito que, según su compromiso, sería cancelado en un plazo de seis meses. Los empleados del supermercado hicieron sentir sus reclamos en la plaza Independencia. El fin de semana, Luque firmó un acta compromiso para liquidar, con la recaudación de las ventas, parte de los salarios adeudados.