Los aplausos a Néstor incomodaron en la Rural: el editorial de Van Mameren
Las elecciones provinciales se fueron, las nacionales ya se han instalado y la discusión ya está polarizada. El punto proncipal lo hemos tenido en Tucumán, y es la visita de Alberto Fernández.
Alberto Fernandez (de Kirchner) ha sido muy claro en el mensaje que ha dado en el Sheraton. Primero: diferenciarse de Cristina. La defendió en un solo momento, en el de la corrupción. Cristina no tiene nada que ver, según el precandidato a presidente, con la corrupción. En todo caso tienen que ver aquellos que están presos.
Durante su estadía en Tucumán, Fernández se ocupó de señalar las fallas en la administración económica del gobierno de Mauricio Macri. Y de aclarar que él recibirá en diciembre un país igual al que ya recibió en mayo de 2003. Pero también dijo que él si sabe como hacer para cambiarlo, porque ya lo hizo, cuando estuvo en el gobierno de Néstor Kirchner. Ahí, cuando mencionó a Néstor, los empresarios y políticos que asistieron a la presentación en el Sheraton, se levantaron en un aplauso.
Fue un aplauso para Néstor Kirchner. Ahí hubo una diferenciación con Cristina, lo que fue un acierto de Alberto Fernández y de Cristina en la elección de la fórmula. Si ella era cabeza de fórmula no hubiese podido amalgamar a todos esos sectores. ¿Y quién lo hizo?: Juan Manzur.
Es el juego que más le gusta al Gobernador, que hizo dos demostraciones de poder ayer: haber dicho a Alberto "yo estoy con vos desde el primer momento" y la otra es haber convocado a todas las fuerzas vivas de Tucumán. Y era muy difícil no aceptar la invitación de quien será gobernador cuatro años más.
Y nadie le dijo que no. Salvo en el último minuto de la reunión, cuando el presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, Sebastián Murga, dijo "esto no me gusta", y se levantó. Sin dudas actuó con cierta ingenuidad. Era difícil que en ese escenario no hubiese habido alguna pronunciación política. Fue ingenuo, pero también fue sincero.
Usted no fue sincero, ministro Juan Luis Fernández. Usted, ministro, trató de convencernos durante todo el día de que Murga se había desmentido. Todavía estamos esperando que nos haga llegar las declaraciones de Murga donde supuestamente dice que lo que dijimos en el diario de hoy no era verdad. Estamos esperando esas declaraciones de lo que nunca dijo Murga, que desde un primer momento mantuvo ese malestar porque no le había gustado ese acto político. Estamos esperando, ministro, que lo aclare, porque esas declaraciones nunca existieron. Los Aplausos para Néstor Kirchner no les gustaron a Murga, como pueden no haberle gustado a muchos otros.
Otro tema del cual es imposible escaparse es la situación de Cambiemos, que está desesperado por conseguir un liderazgo. El diputado José Cano se desespera por tomar ese liderazgo, sin embargo el liderazgo sigue estando en Buenos Aires. El federalismo no actúa en Cambiemos, y el verdadero líder sigue siendo Frigerio, quien sigue definiendo las candidaturas.
Por último, las PASO: ¿deben hacerse? Es una discusión que debió haberse dado hace mucho tiempo. En todo caso, si lo quieren cambiar, que sea para las próximas elecciones. No que le sigan cambiando las reglas del juego a usted, que lo que necesita es que los dirigentes marquen reglas claras y estables.