Isabel “La Coca” Sarli quedará para siempre en la memoria de los argentinos. Especialmente en aquellos que disfrutaron de sus películas en la juventud, de su hermosa sensualidad y de su osadía para la época. Sin olvidar, claro, de sus clásicos latiguillos como “canalla” y “¿qué pretende usted de mí?”.
Entre las distintas muestras de cariño que se expandieron a lo largo y a lo ancho del país para despedir a la actriz, que falleció ayer, un hecho insólito se dio en nuestra provincia. Un político tucumano le ofreció un sentido pésame a través de un aviso fúnebre publicado en nuestro diario.
"Por tu aporte libertario, adelantado; al empoderamiento de la mujer plena, en nombre de todos los argentinos que aún en la inquisición y censura fuiste nuestra Coca compañera y te amamos", dice el mensaje.
Oscar López, peronista disidente, es el autor de estas palabras que salieron hoy en LA GACETA. Y el propio abogado explicó el porqué de la publicación: "Isabel Sarli, con mucha valentía y de un modo simple ayudó a curarnos a los argentinos. Ella fue una adelantada porque hoy todavía la verdadera causa de la violencia de género es el castigo a la libertad sexual de la mujer. Lamentablemente se sigue castigando su sexualidad".
"Isabel fue una grande con todas las letras. Me acuerdo cuando daban sus películas en Tucumán y estaban prohibidas en varios circuitos de cines. Por eso, como yo, varios jóvenes nos íbamos a una sala que estaba en Banda del Río Salí. Teníamos 14 años y era como hacer una travesía para llegar. En nuestra juventud vivíamos la más espantosa represión sexual", contó.
No es la primera vez que López hace esto. En septiembre de 2017 también ofreció un pésame por la muerte Hugh Hefner, el fundador de la controvertida revista Playboy. "Hefner, Hugh (q.e.p.d.) Creador de Playboy por su aporte a la liberación. Sólo se mudó de paraíso", decía el mensaje que firmó el ex candidato a legislador, quien además desempeñó funciones en la embajada argentina en Alemania en la época del gobierno de Carlos Menem.
López es muy conocido en el mundo político. En 2010 realizó una denuncia penal por supuesto enriquecimiento ilícito contra el gobernador Juan Manzur, quien en aquel entonces era el ministro de Salud de la Nación. Esto sucedió luego de que se conociera que el ahora mandatario tucumano había declarado un patrimonio que superaba los $ 5 millones, el más abultado de los consignados por los miembros del Gabinete nacional en esa época.
López también se encargó ese mismo año, junto al arquitecto Ramón Eudal, de denunciar al ex rector de la Universidad Nacional de Tucumán, Juan Cerisola; al ex diputado Nacional, Luis Sacca, y a los ex funcionarios universitarios Olga Cudmani y Osvaldo Venturino por la causa YMAD.
El peronista disidente puso la lupa en los sobreprecios en las obras universitarias y otra de la Sindicatura General de la Nación (Sigen) por irregularidades en tres reformas: la ampliación de la facultad de Derecho, la obra en Filosofía y Letras y la remodelación de la sede de Asunt (obra social).
"El fenómeno que logró Sarli es increíble. La amamos entre todos y fue sin escenas de celos. Fue un amor compartido. Espero que Armando Bó y Hugh Hefner la estén esperando en el cielo para que juntos se tomen un café y disfruten de liberación sexual", cerró López.
La muerte de la Coca
La actriz se llamaba Hilda Isabel Gorrindo Sarli, pero todos la conocían como la Coca. De una belleza exuberante, muy sensual, fue uno de los íconos del cine argentino que se destacó en películas de alto contenido erótico. Murió ayer a los 83 años. La semana pasada la habían internado en el Hospital Central de San Isidro: se había fracturado la cadera.
“Me habían bautizado ‘la higiénica’ porque siempre aparecía bañándome”, confesó varias veces la actriz, con mucha gracia. Sin dudas, una grande.
Sarli y su última visita aTucumán
En 2004 Isabel Sarli llegó a la provincia para inaugurar el Festival de Cine Tucumán, del cual fue nombrada madrina. Asistió a algunas funciones, a la apertura del encuentro, visitó la Casa de Gobierno y contó anécdotas, como una cachetada que le propinó a un actor mexicano (Jorge Aleman) por “un beso avasallante”.
Como una verdadera estrella fue recibida por el entonces gobernador José Alperovich. “Nunca hubo escenas de sexo real en ninguna de mis películas. Bo me cuidaba mucho en todo sentido. Mis películas pasaron a ser picardías de una monja cuando no está la madre superiora, en relación a los filmes que se hacen ahora”, le dijo en aquella oportunidad a LA GACETA. Hasta se puso seria y amenazó con enojarse cuando se le interrogó si tuvo otro amor aparte de Bo.
A pesar de sus personajes, Sarli se mostró reacia al momento de hablar de sexo y contar sobre su vida. En esa visita estuvo acompañada por su hija, a quien no quiso exponer al periodismo.