"Tomamos la decisión de no jugar más en los torneos organizados por el Consejo Federal, no hay vuelta atrás", fueron las palabras que expresó Gastón Sáez tras considerar que San Jorge, club al que preside, fue perjudicado por los fallos arbitrales en la segunda final de la reválida por el ascenso a la Primera B Nacional.
Tras el escándalo que se vivió anoche en el estadio "José María Minella", de Mar del Plata, los responsables de la institución decidieron retirarse de las competencias nacionales. "No tiene sentido seguir", comentaron los dirigentes en medio de la frustración tras la suspensión del encuentro.
Los jugadores del equipo tucumano se sentaron en el campo de juego al comenzar el segundo tiempo en reclamo por la tarea del árbitro Adrián Franklin y luego se retiraron al vestuario cuando perdían 1 a 0 y jugaban con nueve futbolistas por las expulsiones de David Valdez y Maximiliano Guardia.
"Nos habían advertido que esto iba a pasar, pero nosotros teníamos la esperanza de que sólo se tratara de un rumor", señaló Sáez. El dirigente confirmó a Télam que el plantel tomó la decisión de no seguir jugando al finalizar el primer tiempo, pero finalmente optaron por salir al campo de juego y tomar la medida de protesta, cuyas imágenes comenzaron a circular rápidamente en todo el mundo.
"Era obvio que Alvarado tenía que ascender y aunque hubiésemos empatado, el árbitro se iba a encargar de hacer todo lo necesario para que gane el local", indicó Sáez.
La dirigencia de San Jorge consideró que "Alvarado no necesitaba de estos favores" para ascender y apuntó a los responsables de designar a los árbitros por todas las irregularidades observadas en las definiciones de las diferentes competencias del ascenso en el último mes.
"Esto es una vergüenza", sostuvo Sáez, y recordó que ya hubo otras definiciones polémicas esta temporada en las diferentes categorías, incluyendo el otro ascenso del Federal A conseguido por Estudiantes, de Río Cuarto, en una polémica definición ante los chaqueños de Sarmiento de Resistencia.