El jefe de la Federación de Camioneros, Hugo Moyano, afirmó hoy que le dio pena que el presidente Mauricio Macri lo haya calificado como mafioso en un acto del Día de la Bandera y advirtió que se mantendrá "en la pelea para que los trabajadores no pierdan la dignidad".
"Me dio pena que el Presidente se haya referido de esa forma en un acto por el Día de la Bandera. Creo que él sólo responde al FMI, no a los argentinos", señaló Moyano durante una conferencia de prensa ofrecida en un hotel de la Ciudad de Buenos Aires.
De esta forma, el sindicalista camionero salió al cruce de las declaraciones del jefe de Estado, quien ayer desde Rosario acusó al gremialista y a su hijo, Pablo Moyano, de tener "comportamientos" mafiosos que encarecían los costos del transporte en el país.
Al respecto, Moyano estimó que esos dichos estaban relacionados con el desarrollo de la paritaria de su gremio al señalar que "pedimos un 46% de aumento y un bono anual de $ 20.000. Ellos dijeron que era mucho y bueno vamos a seguir negociando".
"Los impuestos que se pagan son insostenibles, por eso aumentan los costos", apuntó.
El también presidente del club Independiente ratificó que la intención del gremio "es poner todo sobre la mesa" con tal de que "al trabajador no le falte un plato de comida".
"Vamos a pelear por el derecho y la dignidad de los trabajadores. Somos bastantes insistentes y no retrocedemos para nada. Por más que nos amenacen con la cárcel no nos asustan. Estuve preso en la dictadura y cuando me metieron droga. Estoy acostumbrado", remarcó.
Sobre su relación con Macri, el dirigente camionero aseguró que cuando el mandatario era jefe de Gobierno porteño ambos mantenían "una relación laboral permanente".
"Cuando asumió como jefe de Gobierno tenía intención de echar cuatro mil trabajadores. Ahora sale con un discurso en el que me acusa a mí y a Pablo (Moyano). No creo que nadie le escriba semejante disparate. Quedó como un cachivache", fustigó. (Télam)