Cuatro días para ponerse de acuerdo. Tres partidos deben convenir los precandidatos a diputado nacional por el espacio Juntos por el Cambio en Tucumán, el nuevo nombre que recibe Cambiemos aquí desde la incorporación del peronista Miguel Ángel Pichetto al macrismo. Las negociaciones aún no llegaron a buen puerto y el tiempo apremia: el sábado vence el plazo para inscribir las listas en las juntas electorales de cada partido.
El macrismo tucumano está conformado para las próximas elecciones -según la Cámara Nacional Electoral- por el Partido por la Justicia Social (PJS), presidido por el intendente Germán Alfaro; la Unión Cívica Radical (UCR), encabezada por el interventor José Francisco “Lucho” Argañaraz; y Pro-Propuesta Republicana, con Alejandro Ávila Gallo de titular. Junto a la fórmula presidencial del espacio (Mauricio Macri buscará la reelección acompañado por Pichetto), la boleta del oficialismo nacional incluirá la lista -o las listas- de precandidatos que buscarán disputar las cinco bancas de diputados nacionales que se renuevan en Tucumán. Allí es donde se mantiene la puja: el alfarismo reclama el primer nombre, el macrismo designaría a un dirigente desde Buenos Aires y ni el PRO local ni el radicalismo quieren quedar excluidos.
Tres posturas
En el alfarismo, con el envión de haber logrado retener San Miguel de Tucumán, comprenden que bancaron la campaña para elecciones provinciales con una “candidata plomo” -como se habían referido en mayo a la senadora radical Silvia Elías de Pérez- y que les corresponde definir al primer precandidato: el secretario de Gobierno y legislador electo Walter Berarducci. En el espacio del jefe vecinal entienden que el PJS fue el que mejor resultado obtuvo el domingo 9 de junio: la lectura es que Alfaro cosechó 130.293 sufragios para intendente y que el reelecto gobernador Juan Manzur recolectó 105.799 votos en la capital (siempre según el escrutinio provisorio).
Al micrófono, Berarducci sostuvo en el programa Buen Día, de LA GACETA Play, que irán a las PASO. Por lo bajo, los dirigentes del espacio aseguran que el metejón de la mesa chica de Macri en la Casa Rosada para proponer que el primer nombre sea Domingo Amaya no será aceptado. Si se impone candidato y no se permite la interna, se deslizó que el alfarismo no participaría de la contienda.
“El espacio me propuso como precandidato a diputado nacional, que obviamente será resuelta por el presidente del partido: Germán Alfaro”, confirmó Berarducci ayer. “Es una propuesta, una alternativa del PJS para integrar la lista a diputado nacional. Tenemos una herramienta, las PASO, que debe ser usada. Es saludable para cualquier tipo de candidatura para que el electorado defina sus nombres por espacio”, agregó el funcionario municipal.
En las filas del macrismo local entienden que una interna con Berarducci en una lista y Amaya en otra dejaría de lado al núcleo duro de Cambiemos, al que mantiene una resistencia a elegir al peronismo -aunque sea aliado-, porque así podrían perder votos con Fuerza Republicana. Si se repiten los guarismos de las últimas elecciones provinciales en las generales de octubre, una de las lecturas es que el PJ se quedaría con tres bancas, Cambiemos retendría un escaño y el última podría quedar en poder del bussismo. Sin embargo, otra visión es que el “aparato” del Gobierno tucumano tendrá menos injerencia porque los 347 cargos en disputa ya fueron asignados. “El delegado comunal del interior ya no va a pelear a matar o morir, entonces las elecciones van a ser más parejas, más normales”, confió un macrista del interior.
Uno de los nombres que propondrían es el del legislador Alberto Colombres Garmendia, de los primeros macristas provinciales, que no participó de las elecciones tucumanas. Los dirigentes del espacio consultados dejaron en claro que el objetivo principal es la reelección de Macri y no obtener bancas.
En el radicalismo se mantienen a la expectativa de las definiciones que tomarán los armadores de la Casa Rosada. Ayer por la tarde estaba prevista una reunión de varios dirigentes de Cambiemos con el ministro de Interior, Rogelio Frigerio. El Gobierno nacional había definido no intervenir en la selección de los candidatos principales en las elecciones provinciales para no entrometerse. Esta vez, como se trata de comicios nacionales, la injerencia será patente. Un sector del radicalismo sugirió como precandidato a diputado al jefe de Gabinete de Yerba Buena, Manuel Courel.