“Justo en el día del Padre pasa esto. Estamos destrozados por esto que fue terrible”, se lamentó Rosa Rivadeneria abuela de Marcos Figueroa, el joven de 18 años que fue asesinado este domingo a la tarde de un tiro en el tórax. El autor del hecho, que tiene antecedentes y que fue detenido ayer a la mañana, ya habría amenazado a la víctima, según contaron los familiares.
El violento ataque ocurrió en la esquina de Fernando Riera y Benjamín Villafañe, en El Colmenar. Según dijeron los vecinos y familiares de la víctima, se produjo una pelea entre dos jóvenes que tuvo un trágico final.
Doña Rosa no paró de llorar durante toda la entrevista con LA GACETA. “No entiendo todavía qué pasó. Por el día del Padre decidimos ir todos al cementerio a visitar a nuestros parientes, incluso a mi papá que murió hace tres meses, y Marquitos estaba conmigo. Se quedó ahí rezándole. Estaba todo bien, no estaba nervioso ni enojado con nadie”, relató la señora. “Le dejamos flores y de un momento a otro, Marcos, que tenía seis hermanos y aún vivía con sus padres, se subió a la moto y se volvió para la casa”, continuó.
El conflicto
“Cerca de las 17 una vecina me gritó que salga pero, no sabía para qué. Me mostraron la moto de mi nieto y me dijeron que le habían pegado un tiro. Todavía no lo puedo creer… Horas antes había estado conmigo chalado animadamente”, agregó Rosa.
Según las primeras averiguaciones realizadas por el personal de la división Homicidios, al mando del comisario Cristian Peralta, Figueroa se cruzó en la esquina con José Augusto “Mojarra” Ávila, de 25 años, que estaba con su novia, cuyo nombre se mantiene en reserva. Empezaron a discutir hasta que el agresor le disparó.
Varios testigos le dijeron a los investigadores que la joven le habría entregado el arma a “Mojarra”, pero otros desmintieron la versión. La fiscala Adriana Giannoni, que lleva adelante la investigación, no pidió la detención de la chica, pero confirmó que continuará siendo investigada.
Los motivos de la pelea no se conocieron aún. En el vecindario aseguran que ambos formaban dos grupos diferentes que desde hace ratos que protagonizan peleas en la zona.
Esa versión se contradice con lo informado por la familia de la víctima. Marcos, según contaron, formaba parte de una agrupación que ayudada a las personas en situación de calle. “Era muy servicial y jamás había tenido problemas ni había sido protagonista de algún enfrentamiento”, destacó la abuela de Marcos.
Según contó Claudia Figueroa, una de las tías del joven, el chico que habría sido el autor del disparo mortal, ya tenía varias denuncias realizadas por él y su familia. “Acá todos lo conocen. Se sabe lo peligroso que es. Varias veces fue a la casa para amenazar a Marcos, pero no sabemos por qué era el problema. Estamos todos muy tristes”, dijo.
Rosa, que vive a dos cuadras de la casa de Marcos, contó además que la zona es insegura y que cada vez que piden más seguridad, no obtienen una solución. “Voy y vengo, sobre todo por mis hijos y nietos. Más que nada salgo a comprar para cocinar y nada más. El domingo estábamos todos juntos y mira… Se me fue Marquitos. No se puede vivir así”, dijo entre lágrimas la mujer.
Ayer a la mañana, tanto primos como tíos y amigos del chico se reunieron en la casa para despedirlo. Los familiares dejaron en claro que buscarán que se haga justicia por la muerte de Marcos. (Por Luciana Nadales)