ACTÚA HOY
• A las 20 en Club Floresta, en avenida Colón 471.
Les han contado que hubo elecciones hace pocos días en esta provincia, por eso el grupo y sus productores saben que los afiches callejeros no duran, que los rompen. Es la campaña, son como reglas de juego: la publicidad en las paredes de la ciudad dura horas. Aún así, con escasa difusión en la calle, Las Pastillas del Abuelo apuesta a su recital en Floresta.
“Somos conscientes de la realidad que vivimos y que la gente recorta sus gastos, sobre todo en lo que hace a entretenimientos. Si podemos hacer esta presentación es porque tocamos varios puntos de la gira en el Norte; vivimos de ésto hace bastante tiempo, y quieto uno no puede quedarse ante la crisis. Por suerte podemos seguir haciendo música”, responde Diego Bozzalla, el guitarrista de la banda, a una pregunta de LA GACETA.
Las Pastillas del Abuelo son Bozzalla, Alejandro Mondelo (teclado y coros), Juan Fernández (voz), Joel Barbeito (saxos y coros), Santiago Bogisich (bajo), Juan Comas (batería) y Fernando Vecchio (guitarra y coros). Y con frecuencia aterrizan en esta ciudad, donde tienen su propio público fiel que los sigue. Son esos chicos que disfrutan, sobre todo, del rock chabón o rock barrial. “Estamos presentando una última canción e ‘Incontinencia verbal’ que es el disco, en una gira por todo el país”, cuenta.
“Incontinencia verbal,/ sin pensar que me hablas./ No te entiendo nada,/ puro bla bla bla”, se escucha en el tema.
- ¿Y de qué trata “Incontinencia verbal”?
- Pasa en muchos ámbitos, pero algunas incontinencias verbales son más graves que otras, que son más leves. Es como recordar un poco el dicho “el pez por la boca muere”. Trata del humo que te venden a diario, y que a veces uno compra. Pero a la larga, las palabras las tenés que solventar con los hechos.
- Más cuando hay promesas electorales...
- La gente sabe cuando te fuiste de boca. Este es un año en el que todo está teñido de lo político... Lo podemos aplicar bien a esta situación, pero la canción no fue para eso, cuando la hicimos no estaba en nuestra cabeza todo esto. De todos modos no podemos olvidar que las canciones dependen de la interpretación de la gente: nuestra intención no fue esa, pero se interpretará como algo para la campaña electoral. Trata de cómo se arreglan para sacar más tajada; de la rosca política, pujas de poder, donde se juntan el agua y el aceite. Se unen para lograr algo y una vez que están, se separan.
- Musicalmente, ¿qué están haciendo?
- Nosotros llevamos 17 años de banda, algunos en el under. Tenemos muy buenos recuerdos de Tucumán, fuimos mucho por ahí, es una plaza a la que nos gusta retornar porque la gente nos recibe muy bien. La banda se caracteriza principalmente por la fusión de rock con estilos musicales como reggae, candombe, chacarera, jazz, country y otros, dicen en algunas publicaciones, y es así, en parte.
- Han dicho que son rock barrial.
- Para mí, el rock es rock. El rock barrial tiene que ver con esos grupos juntándose en la esquina y que no tenían ese mote antes. En 2000 sí se habla de esa categoría, como un estilo, pero es una categoría. A nosotros no nos molesta que nos encansillen, pero no creo que seamos así. No hacemos solo baladas, pero tampoco está mal. Nos gusta el blues, algo más jazzero o más folclórico, hacemos canciones rock y pop. Nuestro sello propio es la mixtura, con muchos lugares comunes. Es un modo de componer; algo heterogéneo como un sonido propio....
- ¿Y qué ese sonido propio, qué los une?
- ¿Viste cuando si conocés a la banda comenzás a escuchar una canción y antes de la voz del cantante, ya sabés qué música es, qué estilo? ¿Ya sabés qué grupo es? Lo que más nos une desde 2002, cuando nos encontramos y veníamos de gustos variados, es que confluimos en la Bersuit Vergarabat: nos gustaba a todos, es como nuestro espejo; a todos nos gustó, y la seguimos escuchando todavía.