Contra la presión de enfrentar al Francia, el vigente campeón del mundo. Contra la obligación de tener que vencerlo y por más de ocho tantos para arrebatarle el primer puesto del grupo y clasificar a semifinales. Contra el peso de tener que hacerlo de locales, cargando con la ilusión de más de 6.000 argentinos apostados alrededor de la cancha del Hipódromo de Rosario. Con el antecedente inmediato de dos partidos -contra Gales y Fiji- en los que el rendimiento del equipo había estado bastante por debajo del que se necesitaba para tener chances de vencer a uno de los máximos favoritos. Contra todo eso se rebelaron los Pumitas ayer para construir, ladrillo por ladrillo, el partidazo que se merecían y que la situación requería. El bonus ofensivo del 47-26 les permitió alcanzar los 11 puntos y quedar igualados con los galos (que se llevaron uno por haber marcado cuatro tries), pero tuvieron prioridad para llevarse el primer lugar por haber ganado el partido entre ambos. Cumplido el primer objetivo de quedar entre los cuatro mejores del torneo, ya tienen fijado el siguiente: superar o al menos igualar el bronce alcanzado en 2016.
En el plan para derribar al seleccionado francés, era importante la confianza. Y para eso, nada mejor que asestar un buen golpe de entrada: de eso se ocupó el tucumano Thomas Gallo con el que será uno los mejores tries del torneo, levantando una pelota suelta detrás de mitad de cancha, filtrándose por entre medio de la defensa francesa en quinta velocidad como si fuera un tres cuartos y apoyando bajo la H con el último esfuerzo. Antes de que el campeón pudiera acomodarse, otro gancho a la mandíbula con sello tucumano: Mateo Carreras armó la jugada con un autopase por la punta, y tras una serie de movimientos dinámicos, Gonzalo García firmó el segundo try. Mejor arranque imposible.
Para mejor, Joaquín de la Vega tuvo la precisión que le había faltado ante Fiji al momento de patear a los palos. Eso también fue clave: no era un partido para desperdiciar puntos, y el apertura bonaerense aportó 17 en total.
El combo tucumano se completó con la tarea de Francisco Coria en el contacto y en la defensa: el pilar de Lince es uno de los Pumitas con mayor cantidad de tackles en el torneo. Y a eso se le sumó el ingreso de Mariano Muntaner en el segundo tiempo, para renovar energías y ayudar a contener los embates de Francia, necesitado de descontar y por momentos desesperado.
Fue por lejos el mejor partido del seleccionado conducido por José Pellicena y Ricardo Le Fort, justo ante el rival más difícil. Por rendimiento colectivo y también por individualidades. Por eso, se ganaron merecidamente un lugar en las semifinales, donde el lunes a las 13 enfrentarán a Australia, que tras haber sido el primero en clasificarse, fue apaleado por Inglaterra en el cierre (56-33).
En la otra llave, que se jugará a las 15.30, se medirán Sudáfrica, ganador del grupo A y clasificado como mejor equipo de la primera fase, con Francia, que entró como mejor segundo gracias al bonus que rescató frente a los Pumitas y a que Nueva Zelanda se quedó a un solo tanto de sumar bonus defensivo ante los Baby Boks (25-17). Por primera vez, los Baby Blacks (siete veces finalistas, seis títulos) e Inglaterra (nueve finales, tres títulos) estarán fuera de las semifinales.