En San Martín, Acevedo es el hombre más buscado

El deseo de los hinchas de San Martín de continuar viendo a Lucas Acevedo con la camiseta número “2” comienza a esfumarse de a poco. Las palabras del propio jugador y de su representante, Juan Pablo Rezzónico, sobre que no pretendían tomar ninguna decisión que significara algo perjudicial para el club, habían inyectado algo de optimismo acerca de un futuro en común entre el “Santo” y el central. Pero en las últimas horas, el propio Rezzónico le confesó a LG Deportiva que es muy poco probable de que el zaguero siga jugando en San Martín. “Obvio que Lucas no lo descarta, pero es muy difícil que siga en el club; porque para que eso ocurra no tendría que tener ofertas de Primera y por el momento, gracias a Dios, hay muchas”, explicó el representante.

A Acevedo le queda un año de contrato con San Martín, pero el teléfono de su manager no para de sonar. Cada día que pasa aparece un nuevo club interesado en contratar sus servicios. Así, preguntaron Rosario Central, Talleres, Colón y varios más. “Actualmente tenemos cuatro o cinco clubes que están peleando por llevárselo; todos de Primera. Aunque el mayor deseo de Lucas es irse al exterior; por eso no avanzamos aún en los otros casos”, aseguró Rezzónico.

En La Ciudadela están muy agradecidos con Acevedo y no piensan poner ningún tipo de trabas si es que el defensor decide acelerar su salida. “Acá se brindó al máximo. Fue un gran pilar para el equipo en estos últimos dos años, y fuera de la cancha se comportó como un señor. Además, su partida le dejará un buen ingreso de dinero al club. Será un beneficio para el jugador y para la institución”, dijo un integrante de la directiva “santa”.

Por eso, mientras en Bolívar y Pellegrini esperan el desenlace lógico en esta historia, trabajan para seguir modelando el nuevo plantel.

Con Claudio Mosca confirmado, esperan que Abel Luciatti obtengan la libertad de acción de Platense (su vínculo vence el 30 de junio) para poder hacerlo oficial. “Hay que seguir trabajando”, explicó Favio Orsi, que quiere cerrar cuanto antes la llegada de nuevos refuerzos.