La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner criticó ayer a los “dirigentes” que “dejaron todo patas arriba” en el país y señaló que “una de las cosas más brutales” de esta etapa es que se “presentan las cosas como si no tuvieran que ver lo uno con lo otro”, aunque dijo tener “grandes esperanzas” de que la oposición pueda encontrar su “camino”. Al presentar su libro “Sinceramente” en Santiago del Estero, la ahora precandidata a vicepresidenta planteó que por el país “han pasado dirigentes que han dejado las cosas patas para arriba: de megacanjes multimillonarios hasta la tragedia de 30 muertos en la Plaza de Mayo en los días de 2001”, recordó. Sin hacer mención al anuncio del presidente Mauricio Macri de convocar al senador peronista Miguel Pichetto como su compañero de fórmula, Fernández de Kirchner sostuvo que su intención es “colaborar para terminar con esta catástrofe que viven hoy los argentinos” y “unir” a la sociedad en un “momento difícil para todos”.
Durante su exposición en el Forum de la capital santiagueña, la ex mandataria apuntó: “una de las cosas más brutales que nos pasan es que nos presentan las cosas como si no tuvieran que ver lo uno con lo otro”.
“Si Perón y Evita hubieran tenido un hijo, después de las cosas que les han hecho a los míos, lo que hubiera sido si hubieran tenido un hijo”, planteó en referencia a sus hijos Máximo y Florencia Kirchner. Acompañada por el gobernador Gerardo Zamora y su esposa, la diputada Claudia Ledesma Abdala, la ex presidenta sostuvo además que “todavía falta un poco para contar las memorias”, dado que estas se narran “al final del camino”.
Al hacer referencia a la “crisis” actual, enumeró que el país está “endeudado”, con “la gente haciendo malabares, los que pueden, para llegar a fin de mes”, además del “temor a perder el trabajo que anida en muchísimos”. (Telam)