Bailó, lloró, se abrazó con sus hijas y con su esposa y hasta cantó. Después de la medianoche, el intendente de la Capital, Germán Alfaro, salió de su oficina en la Municipalidad y se paró ante los dirigentes: así se autoproclamó vencedor en la pulseada de San Miguel de Tucumán.
"Me siento honrado porque los vecinos nuevamente me han reelegido como su intendente", lanzó el líder del Partido por la Justicia Social. El aliado de Cambiemos, de inmediato, agradeció a los dirigentes de su espacio y cargó contra la Provincia por el sistema electoral.
"Cuando el aparato es más fuerte que la voluntad popular no hay democracia", planteó. "Fuimos espartanos que dimos lucha al gobierno de la provincia. Cuando hay convicción, nadie se arrodilla“, añadió.
“Los tucumanos fuimos la vergüenza nacional. Vamos a instruir a nuestros legisladores para que de una vez por todas dejemos de pasar vergüenza con este régimen electoral“, dijo.
Finalmente, dejó un mensaje para Silvia Elías de Pérez, candidata a gobernadora por su espacio. "Silvia es una luchadora nata, y estoy convencido de que este pequeño traspié no hará mella en su carrera política", señaló.