En medio de la nada, al norte de la provincia, la Policía desarticuló un establecimiento que se dedicaba a la producción de marihuana en gran escala. Además de drogas, armas y dinero, secuestraron diferentes tipos de elementos que se utilizan para el cultivo a gran escala de ese vegetal.
Personal de la Brigada de Lomas de Tafí comenzó a investigar el robo de una moto. El 9 de mayo, una mujer fue abordada por dos hombres que, después de amenazarla con un arma de fuego, le quitaron la Honda Biz en la que se trasladaba. Varios testigos informaron que un tal “El Negro” había sido autor del hecho.
Los policías, al mando del comisario Miguel Carabajal, identificaron al posible autor del hecho y descubrieron que residiría en la zona de Rearte Sur, en Trancas. Al sumar las pruebas necesarias, consiguieron una orden de allanamiento.
Los efectivos se presentaron en la vivienda y ubicaron al sospechoso. Al realizar una requisa, encontraron más de $40.000, más de medio kilo de marihuana, elementos para su fraccionamiento, celulares, cachas de motos, una pistola y municiones.
Carabajal, al sospechar que podría encontrar más elementos, desplazó a sus hombres en el amplio terreno de la vivienda. Ya en medio de la noche, ubicaron a 150 metros de la vivienda, un invernadero donde había potentes estufas y un ventilador de gran tamaño. Al costado, apiladas, encontraron unas 200 raíces de planta de marihuana que ya habían sido cortadas por los productores.
Los pesquisas continuarán investigando el caso. Creen que el proceso de secado se podría haber realizado allí o en otro lugar y que, después de fraccionar la droga, la vendían a diferentes quioscos de la provincia.