Los nervios propios de un primer partido, sobre todo cuando el contexto es una Copa del Mundo, pueden jugarle una mala pasada a cualquiera. Por lo general, esa ansiedad que se manifiesta como un cosquilleo en el estómago es la principal causa de las imprecisiones y de entrar pasado de revoluciones a una arena donde los partidos se construyen con paciencia, acción por acción, minuto por minuto. Quizás por esa presión extra de ser anfitriones, Los Pumitas salieron al césped del hipódromo rosarino con la intención de llevarse el mundo por delante en 80 minutos, pero se encontraron con un Gales que, sin ser abiertamente superior, sí fue efectivo para aprovechar las oportunidades que tuvo para ir engordando su cuenta en el tablero, sobre todo a partir de los penales. Así fue que el capítulo 1 del Mundial M20 se cerró para los Pumitas con una derrota por 30-25. Precisamente, fueron los penales que fue acumulando el equipo dirigido por José Pellicena desde el arranque del partido lo que terminaría inclinando la balanza dentro de un contexto general de paridad, que había tenido momentos de viento a favor para ambos lados merced a una durísima lucha en el contacto. En ella tuvo que ver el tucumano Francisco Coria, debutante en un Mundial.
Otro tucumano, Mateo Carreras, le puso vértigo al ataque argentino por la punta izquierda, y fue quien generó la jugada del primer try, jugándosela con un autopase y llegando al borde del ingoal. Al final, quien apoyó fue Francisco Minervino.
Argentina sumó en la segunda parte con tries de Rodrigo Isgro e Ignacio Mendy (a pura individualidad), pero las continuas infracciones provocaron que Gales sumara con las patadas del efectivo Cai Evans.
También fue un buen partido de Gonzalo García, aunque pareció ir a una velocidad distinta a la del apertura Gerónimo Prisciantelli, el otro conductor.
El sábado, los Pumitas se medirán con Fiji, que perdió en su debut a manos de Francia 36-20. El equipo argentino está obligado a ganar para seguir con chances de avanzar de fase, ya que en el cierre deberá enfrentar al seleccionado galo, actual campeón del mundo.