Tras la conmoción que causó el crimen de Martín Quipildor, el chofer de San Cayetano que salió a defender a un vecino de un asalto y recibió un balazo, un nuevo dato vuelve a sorprender a la comunidad: el presunto autor del disparo es hijo de un policía, que ya fue apartado de la fuerza.
El sospechoso fue atrapado esta mañana, cuando un equipo especial de efectivos llevaron a cabo 10 allanamientos en zona de la seccional 4ª. Al momento de apresarlo, descubrieron que se trataba del hijo de un efectivo policial y de inmediato se tomaron medidas.
"El detenido ya se encuentra disposición de la Justicia, al igual que su padre. Hemos tomado la decisión de actuar rápidamente", confirmó el ministro de Seguridad, Claudio Maley.
Según se informó oficialmente, el detenido es Pablo Pastrana, de quien se sospecha que integra una banda dedicada al robo de motos. "Al anoticiarse el Ministerio a través del jefe de Policía, Manuel Bernachi, de que el padre del joven es suboficial de la Policía de Tucumán, se tomaron medidas para establecer si tuvo algún tipo de responsabilidad en el supuesto delito cometido por su hijo", explicó Maley.
"El suboficial Pastrana fue pasado a disponibilidad y se iniciaron las actuaciones administrativas correspondientes para comprobar su grado de participación en el hecho, en caso de que la tuviera. Además, se secuestró su arma reglamentaria y se realizará el acompañamiento correspondiente a la Justicia en las investigaciones que se determinen", agregó.
El Director de la Brigada de Investigaciones Criminales, Jorge Dib, informó que "se realizaron estos numerosos allanamientos en procura de aportar elementos necesarios para el esclarecimiento de diferentes causas tipificadas como robos agravados de motovehículos, lesiones con armas de fuego, entre otras".
"Creemos que la persona detenida tiene directa participación en el ataque al chofer pero la investigación determinará las certezas sobre el caso", señaló Dib.
Durante los procedimientos, en otro de los domicilios fue aprehendido un segundo sospechoso de integrar el mismo grupo delictivo. "Se trata de una banda que se dedica a robar motos con amenazas de armas de fuego. Luego venden las motopartes o piden rescate", agregó.
El comisario Ricardo Fresneda, jefe segundo de la Unidad Regional Capital (URC), explicó que participaron del despliegue operativo 150 efectivos de los que hay quienes se desempeñan como personal de la URC, en grupos especiales como el GOMT, GEAM, Grupo Cero, Infantería de Capital, Infantería del Interior, Motoristas del 911 y personal de Comisarías 4ª, 7ª y 11ª, como así también seis equipos de las distintas divisiones de la Brigada de Investigaciones, supervisados por el jefe de la Comisaría 4°, Daniel Cuellar.
"Los resultados de este despliegue fueron positivos, ya que entre los primeros resultados, se secuestraron al menos seis motos, un arma de fuego y 15 celulares, elementos que se consideran valiosos para la investigación", detalló Fresneda.
Las medidas fueron ordenadas por la Fiscalía Especializada en Robos y Hurtos de la II° Nominación, que investiga distintas causas en las que está involucrada esta presunta banda de asaltantes.