La muerte de Martín Quipildor movilizó a más de 150 policías que, en nueve allanamientos, detuvieron a uno de los sospechosos del crimen del chofer de colectivos. Además, se secuestró un arma y una moto, que habrían sido utilizadas en el ataque.
El megaoperativo persigue la detención de los supuestos autores del ataque que en la noche del jueves dejó malherido a Quipildor, que murió ayer.
El joven de 29 años se encontraba junto a su mujer dentro de su casa (en Brígido Terán al 1.200) cuando dos delincuentes, que intentaron robarle la moto a un vecino, abrieron fuego. Una bala atravesó el portón y le pegó en la nuca a Quipildor.
Del operativo formaron parte las Divisiones de Homicidios, Delitos contra la Propiedad y de Sustracción de Automotores, que contaron con el apoyo de personal de las seccionales 4°, 11° y 13°, del Servicio 911, del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOMT), del GEAM, del Grupo Cero, e Infantería de las regionales Capital, Norte y Este.