01 Junio 2019
MOTIVADO. Londero tendrá el duelo más difícil, pero llega con la mejor energía. twitter@RosarioDeportes
Para Juan Ignacio Londero, el rey del polvo de ladrillo. Para Leonardo Mayer, el rey de todos los tiempos. Eso es lo que le tocó a los argentinos que avanzaron a octavos de final de Roland Garros. Londero, tras derrotar al francés Corentin Moutet por 2-6, 6-3, 6-4, 5-7 y 6-4 jugará nada menos que contra Rafael Nadal, el tenista más ganador con 11 coronas del abierto parisino. “El cruce con Nadal va a ser al palo, desde el minuto uno hasta el último”, confesó el cordobés a la señal internacional que transmite el torneo más importante que se juega sobre polvo de ladrillo. Londero cerró una semana magnífica en su primer torneo de Grand Slam: venció al 16 del mundo y despachó, sucesivamente a dos créditos locales, manteniéndose firme ante la presión del público.
Mayer, en tanto, venció al veterano francés Nicolas Mahut, por 3-6, 7-6, 6-4 y 7-6. El galo se fue llorando, abrazado a su hijo, ya que todo indica que fue su último Grand Slam en casa. A diferencia de Londero, que nunca se enfrentó a Nadal, el correntino sí sabe lo que es jugar y dominar a Federer. En 2014, en el Masters 1.000 de Shanghai, Mayer tuvo cinco puntos de partido para concretar lo que hubiese sido el triunfo más trascendental de su carrera, pero en aquella ocasión Mayer perdió y se fue llorando de impotencia. En las otras dos ocasiones, el suizo se llevó la victoria en sets corridos.
En la segunda ronda del dobles, el tucumano Guillermo Durán junto a Federico Delbonis vencieron al noruego Casper Ruud y al serbio Miomir Kecmanovic, por 6-0, 1-6 y 6-2. Hoy enfrentarán al kazajo Mikhail Kukushkin y a Joran Vliegen de Bélgica.
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