CIUDAD DE MÉXICO, México.- La moneda y la bolsa de México se hundían ayer, golpeadas por el nerviosismo desatado en los mercados globales tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a todas las importaciones mexicanas, como “castigo” por la inmigración ilegal desde la frontera sur.
Trump volvió ayer a pronunciarse por Twitter: “México gana una FORTUNA a costa de Estados Unidos, lo hace desde hace décadas y puede arreglar fácilmente el problema. Ha llegado el momento de que haga finalmente lo que debe”.
El anuncio de que todos los productos mexicanos tendrán un arancel del 5% a partir del 10 de junio, para ir aumentando gradualmente a un tope del 25% hasta que su vecino del sur detenga la inmigración ilegal, fue respondido por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en una carta.
“Le propongo profundizar en el diálogo, buscar alternativas de fondo al problema migratorio. Recuerde que no me falta valor, que no soy cobarde ni timorato sino que actúo por principios: creo en la política que, entre otras cosas, se inventó para evitar la confrontación y la guerra”, escribió.
“Le digo a los mexicanos que tengan confianza, que vamos a superar esta actitud del gobierno de Estados Unidos”, agregó. “Llamo al pueblo de México a estar atentos y unidos (a) que enfrentemos juntos esta situación”.
La medida anunciada por Trump generó precupación, ante un posible deterioro de las relaciones entre los dos países y el impacto que pueda tener en la economía global y local, así como en el futuro de un nuevo acuerdo comercial de América del Norte.
Ayer, poco después de conocido el anuncio, los mercados globales se desplomaron: los precios del petróleo iban hacia su mayor baja mensual en seis meses, el peso mexicano caía a su nivel más débil del año y la bolsa local perdía más de un 2.5%.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, viajó ayer a Washington, con la tarea de convencer al gobierno de Estados Unidos de que la medida no conviene a ninguno de los dos países, que comparten una frontera de 3.169 kilómetros y un millonario comercio.
Estados Unidos es el principal socio comercial de México. La mayor economía del mundo importó de México 352,000 millones de dólares en 2018, de los cuales más de una cuarta parte fueron automóviles y autopartes, según cifras de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos. Esta relación se vio reflejada en el desplome de las acciones de las principales automotrices y proveedores de autopartes mundiales.
Según analistas de Deutsche Bank, los bonos mexicanos y brasileños son particularmente vulnerables a los inversores extranjeros que venden y recortan carteras. Alrededor del 61% del mercado local de bonos de México está en manos de extranjeros, la proporción más alta de cualquier país emergente. El segundo es Brasil, donde el 51% de la deuda local está en manos foráneas.
El promedio en América Latina es del 54%, en comparación con el 28% de los mercados emergentes y el 23% de Asia. (Reuters-DPA)