Ganó Manzur porque perdió Alperovich

Ganó Manzur porque perdió Alperovich

Cada cual vino con su estrategia. Incluso, la explicitaron.

“Esta es una elección entre peronismo y anti... entre peronismo y no peronismo”, aseveró Ricardo Bussi . Después le pidió -otra vez- a Silvia Elías de Pérez que declinara su postulación: le dijo que estaba cuarta en las encuestas, que dividía el voto no peronista, e insistió en que FR no lleva candidatos peronistas, a diferencia del frente Vamos Tucumán.

“Lo que nos separa no es el peronismo o el antiperonismo, sino los valores: la decencia o la indecencia”, fue la respuesta de Elías de Pérez al concejal. La parlamentaria le espetó a Bussi que todos los postulantes de FR a cargos ejecutivos llevan doble candidatura a bancas de legisladores o de ediles, así que ese partido estaba dividiendo el voto opositor.

Él sostuvo que a la campaña de la parlamentaria la financia la Intendencia de la Capital: “el peronismo”, insistió. Ella contestó que al proselitismo de FR lo paga el Gobierno de la provincia. Es decir, el peronismo...

Después de medio debate le dedicaron críticas a Juan Manzur. Elías de Pérez le reclamó que deje de culpar a la Nación y “se haga cargo” de los dramas socioeconómicos de Tucumán. Bussi le aseguró que “no se ven” los miles de millones de los presupuestos invertidos en obras ni servicios. Pero el terreno de la disputa de los opositores siempre estuvo delimitado: el mercado del electorado que no vota al oficialismo.

Al gobernador, en cambio, nadie le disputó el voto del mercado peronista. El senador José Alperovich decidió no dar la cara y (para tomar la figura del periodista Federico van Mameren durante la moderación de la discusión de candidatos) le dio la espalda a los tucumanos. Y a la democracia. Y a la república.

A los efectos del debate, la ausencia de Alperovich le permitió a Manzur colocarse en el medio del ring. Se aferró a su gestión para responder las preguntas del ciclo y también para rebatir las críticas.

Sin nadie que le disputará el voto peronista, se dedicó a recordar que paga salarios al día con “cláusula gatillo”, que Tucumán no se endeudó ni tiene déficit fiscal, que invirtió en seguridad y educación, que se exportan U$S 1.000 millones anuales... Es decir, peronismo.

Y como no debía inquietarse por tratar de mostrarse como el más peronista de la velada (era el único), no perdió la calma, les pidió cordura a los otros candidatos y abogó por salir de la grieta. Todo ello mientras le decía a Bussi que hoy la Provincia paga “deudas del Gobierno de su padre” (Antonio Bussi, 1995-1999); y sindicaba a Elías de Pérez como “la representante de Mauricio Macri”.

Hay tantas percepciones del debate como televidentes. Pero, en materia de mercados electorales, Bussi y Elías de Pérez se pelearon con uñas y dientes por el nicho no peronista, mientras que Manzur fue la única voz que le habló al mercado del peronismo. Su ganancia fue neta.

Por eso mismo, Alperovich no se perdió la participación de una compulsa de ideas: al faltar, perdió el debate mismo.

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