“En vez de aceptarlas, crecen el odio y el rechazo contra las chicas trans”

“En vez de aceptarlas, crecen el odio y el rechazo contra las chicas trans”

Laura Moreyra dijo que las víctimas no saben adónde acudir.

LA VÍCTIMA. Gala Estafanía Pereyra. LA VÍCTIMA. Gala Estafanía Pereyra.
28 Mayo 2019

“Las chicas trans tienen miedo de salir a la calle. En la provincia, cuando ya deberían haberlas aceptado por todos los avances que consiguieron en estos años de lucha, el odio creció muchísimo”, aseguró Laura Moreyra, una de las máximas referentes del Colectivo Trans de Tucumán, que acompañó a la familia de Gala Perea.

La joven expresó en una entrevista con LA GACETA el sentimiento de las integrantes del grupo. “Nos levantamos en un día gris y frío. Desde muy temprano las chicas mandaron mensajes aterradas por lo que había pasado. Otra vez la provincia volvió a ser noticia por un transfemicidio”, explicó.

Laura es hermana de Cynthia Moreira, la chica trans que fue brutalmente asesinada en febrero de 2018. “Estamos sorprendidas y cada vez más preocupadas por el crecimiento de la homofobia en la provincia. Nunca antes hemos observado tanto odio en contra de ellas”, explicó.

“La situación es grave porque ya no saben dónde acudir. Las historias de estas chicas son muy tristes. Están teñidas de sufrimiento, discriminación y malos tratos. No importa su edad, están padeciendo porque una sociedad no sólo no las termina de aceptar, sino que crece el rechazo”, agregó Moreyra.

Laura se trasnformó en una especie de vocera porque las otras jóvenes tienen terror de hablar. “Comencé la lucha por el crimen de mi hermana, pero después, al conocer lo que ellas padecen, decidí apoyarlas. Ellas enfrentan a diario todo tipo de problemas, desde que se suben a un taxi o en la calle misma. No pueden comprar ropa porque ni siquiera las atienden en los comercios, tampoco acceden al sistema de salud. Y, cuando se atreven a denunciar todo esto, se les ríen en la cara. Ni hablarde cuando van a la Policía”, indicó.

Gala, según denunciaron los familiares, era obligada a ejercer la prostitución por el hombre que la terminó asesinando. “Ellas se ven obligadas a hacer eso porque les cierran las puertas en el mercado laboral. Hay muchas chicas que tienen título secundario y que no pueden conseguir un trabajo por su condición. Estamos a favor que se apruebe el cupo laboral, pero que sea para todas”, concluyó.

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