25 Mayo 2019
Ricardo Vidal, Delegado NOA de la Asociación de Criadores de Caballos Criollos, analizó junto al cronista de LA GACETA Rural los proyectos y los desafíos regionales que enfrenta la entidad y las estrategias de crecimiento de la raza.
- ¿La raza está en evolución?
- Hoy, la raza de caballos criollos tiene una mayor inserción en lo deportivo, a partir del cambio que se produjo en la modalidad de trabajo en el campo: en ganadería se hace más feed lot, por lo que el caballo quedó más aislado. Y de allí se produjo un vuelco grande hacia lo deportivo, más deportivo que antes. Y además, los ejemplares son clasificados de acuerdo al desempeño que tienen en distintas pruebas.
- ¿Trabajan en otros desafíos?
- Como representante regional de la Asociación, una de mis tareas es aumentar la masa crítica societaria, algo muy difícil en estos años. Tenemos muchos usuarios de caballos criollos, pero menos socios y criadores. En Tucumán, por ejemplo, tenemos importantes cabañas que trabajan desde hace muchos años, con buena y nueva genética. Pero todo es el resultado de un esfuerzo tremendo; es más una pasión que algo remunerativo. En el NOA, la mayoría de las cabañas criadoras y socias están en Salta: suman 15; son 7 en Tucumán; 2 en Santiago del Estero; 3 en Jujuy y 4 en Catamarca.
- ¿Cuál es el futuro de la raza?
- Es ilimitado en lo deportivo. Los límites están en los momentos económicos que vivimos. Hoy, es cara la cuida y el encierre de los caballos criollos. Pero todo es el resultado de meses de trabajo, cuidando el pelo del animal, el peso, la doma, el amanse, la mano de obra especializada, y preparar al animal para participar en las distintas pruebas deportivas.
- ¿Los proyectos para el NOA?
- Quiero que los criadores de la región trabajemos todos unidos: tenemos una región NOA que se ha vuelto muy heterogénea con el paso de los años. Y ese también es el desafío. Hay que juntar a los criadores de la zona Norte Grande.
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