23 Mayo 2019
LUCHÓ PERO NO PUDO. “Nacho” Fernández disputa la pelota con Bruno. El volante de River no tuvo la mejor de sus noches. prensa river
Si antes de viajar a Brasil a River le hubiesen dicho que iba a perder el partido y que debía elegir una manera para hacerlo, seguramente los dirigidos por Marcelo Gallardo hubieran deseado caer de la forma que lo hicieron anoche en el Arena da Baixada, de Curitiba.
El 0-1 con que el “Millonario” volvió de su excursión por el país vecino no parece un resultado malo. Mucho menos si se tiene en cuenta que la pasó muy mal por momentos, que la revancha será en el Monumental y que no se aplica la regla del gol de visitante.
Athletico Paranaense es un equipo sólido, con una mixtura ideal entre buen juego y fortaleza. Wellington, Bruno Guimaraes y Lucho González, se reparten la zona neurálgica y junto a los laterales forman una buena sociedad para asistir al goleador Marco Ruben.
Fue el argentino el que marcó el 1-0 para los brasileños y el que no estuvo del todo fino para sentenciar a un River que últimamente se muestra demasiado flaco cuando juega como visitante. No aprovechó todo lo que generó el Paranaense, y por eso River “celebró” el resultado. Mucho más cuando perdió a Milton Casco, expulsado a instancias del VAR.
Por eso el 0-1 no trajo disgusto en el seno de la “banda”. River de local se transforma, es temible y su poderío ofensivo se multiplica. Torcer la historia para dar otra vuelta no parece ser imposible.
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