Efectivos de la División Delitos contra la Propiedad de la Policía desbarataron una banda que actuaba bajo la modalidad rompevidrios. Los integrantes de este grupo habrían concretado ataques con la complicidad de un empleado de una estación de servicio, ubicada en pleno barrio Norte, en la capital, según informó el Ministerio de Seguridad.
Los uniformados interceptaron a los sospechosos durante tres allanamientos, realizados ayer en las zonas norte y sur de la ciudad. Según datos oficiales, en uno de los procedimientos se detuvo también al empleado de la expendedora, que funciona en la esquina de calles Corrientes y 25 de Mayo.
Uno de los involucrados contaría con antecedentes de este tipo de delito. También se secuestraron un teléfono y $ 8.000.
“Se realizó un procedimiento de gran magnitud, destinado a desbaratar una banda de delincuentes dedicada a las modalidades delictivas de robo, rompevidrios e inhibidores. Esta causa se inició en marzo, a raíz de la denuncia del dueño de una importante firma comercial, víctima de un rompevidrios”, explicó Daniel Robles, jefe de esa área de la fuerza de seguridad local.
El oficial recordó que el dueño de la estación de servicios había sufrido un intento de ataque por parte de rompevidrios. “En esa oportunidad, el comerciante frustró el robo cuando fue interceptado por dos motochorros. Se trenzó en lucha con ellos. Luego, estos se dieron a la fuga. El empresario realizó la denuncia y dijo desconfiar de un empleado infiel, que habría proporcionado información sobre el movimiento del dinero que manejaba en la estación de servicio”, detalló.
“Ante este hecho, personal de esta división inició una investigación y se solicitó autorización para realizar escuchas telefónicas contra el empleado bajo sospecha. Así, se descubrió que el 29 de marzo, la banda había cometido también un delito en calles Marcos Paz y 25 de Mayo. Ese día atacaron al empresario y se llevaron un maletín con $ 400.000”, recordó Robles.
El oficial hizo referencia al caso de Pablo Contreras Cuenca, un empresario de 40 años que había sido violentamente asaltado. Le habían quitado una mochila que tenía $ 150.000.